Oficialmente la ‘X’ nunca se llegó a despejar, pese a que la respuesta para muchos no alberga dudas. Más de tres décadas después, la ecuación no resuelta de los GAL continúa reapareciendo. Lo hace en el momento más inesperado, como un oportuno ‘Guadiana’ que intercala largos periodos de olvido con apariciones inesperadas. Esta semana ha vuelto a hacerlo. Esta vez en forma de un viejo informe de la CIA que, cual ‘zombi’ del pasado, ha resucitado como desclasificado nueve años después de que se hiciera público. No se trata de un documento nuevo, ni siquiera de una reciente desclasificación y tampoco de una inédita información periodística. El informe ‘Spain: Basque terrorism and Goverment response’, que aún mantiene parte de su contenido de modo secreto, fue elaborado por la CIA el 1 de septiembre de 1984, fue desclasificado en septiembre de 2010, actualizado un año más tarde, y publicado por algunos medios de comunicación hace casi dos años.
Ahora el contenido de sus 24 páginas, que aún mantienen secretos varios de sus párrafos y contenidos, han vuelto a revivir y lo han hecho para apuntar en la misma dirección: Felipe González. En ellas se hace un repaso por la situación de la violencia de ETA en la Euskadi de los 80 y en el conjunto de España, así como por el modo en el que su Gobierno hizo frente a la amenaza etarra. Se aborda lo que define como “el factor GAL” y se apunta directamente al primer Ejecutivo de González como probable impulsor de la “guerra sucia” contra ETA creando los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL): “Muchos periodistas españoles y observadores públicos sospechan firmemente que el grupo puede estar respaldado por el Gobierno español”, señala el documento de los servicios secretos estadounidenses. Llega incluso a apuntar que si la participación del ejecutivo socialista se confirmara, “las credenciales democráticas del Gobierno español y el partido socialista se verían seriamente empañadas”.
El informe de la CIA ha vuelto a la palestra apenas horas después de que también reapareciera Felipe González en el debate político. Quien fuera presidente del Ejecutivo durante los años de actividad de los GAL (entre 1983 y 1987) y varios de cuyos altos mandos, como Rafael Vera y José Barrionuevo, fueron condenados por acciones de los GAL, lo ha hecho criticando al Gobierno de Pedro Sánchez.
Felipe González hace tiempo que no oculta sus diferencias con Pedro Sánchez. Recientemente se ha mostrado lejos del Ejecutivo y de su fórmula de coalición con Unidas Podemos. El pasado jueves, durante su intervención en el foro Nueva Economía, afirmó que las diferencias internas que observa en el Gobierno, llevaba a asemejar el Ejecutivo al “camarote de los hermanos Marx”: “En el que siempre hay alguien que pide y dos huevos duros más”. En esa intervención González también se mostró partidario de la actitud mediática de otros dirigentes, alejados de los modos de Sánchez. Citó en particular el caso de la canciller alemana, Ángela Merkel, “que habla poco y corto y de la que uno puede afirmar, me la creo”: “La capacidad de crear confianza y crédito define más que nunca el liderazgo”.
"Arrojar luz"
González cuestionó el presente y hay quien quiere hacer lo propio con el pasado, con el suyo como presidente. Y para ello, la reaparición del informe de la CIA de 1984, ha sido una oportunidad para volver a reclamar claridad sobre el papel del Estado en la ‘guerra sucia’ contra ETA. Así, una de las formaciones en las que se apoya el Gobierno de Sánchez y con la que ha llegado a acuerdos recientemente, EH Bildu, quiere que González responda de su pasado y lo haga en el Congreso. La coalición ha reaccionado a la nueva publicación de informe de la CIA -tanto en el diario ‘La Razón’ como en ‘Gara’- para citar tanto a González como al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, a declarar ante la Comisión de Interior de la Cámara Baja.
EH Bildu ha presentado hoy una solicitud de comparecencia del expresidente del Gobierno, Felipe González, en el Congreso de los […]
La coalición de Arnaldo Otegi considera que la gravedad de las afirmaciones y sospechas que se vierten en el documento hacen “imprescindible” que dé explicaciones. También que se impulse una investigación para “arrojar luz” sobre las acciones llevadas a cabo por los GAL durante la década d los 80.
Esta cuestión irrumpe a sólo diez días de que dé inicio la campaña electoral en Euskadi. Otegi denunció ayer que a pesar de lo señalado por la CIA, Pedro Sánchez “aún no ha dicho nada”. Una crítica del secretario general de EH Bildu que brinda una imagen de distancia con el PSOE, pese a que la izquierda abertzale se ha entendido en Madrid con el PSOE, no así en Euskadi, y con la que refuerza además su discurso de dureza ante las instituciones del Estado. Desde sectores críticos de la izquierda abertzale, afines al denominado Movimiento por la Amnistía y Contra la Represión (ATA), han venido cuestionando en las últimas semanas la ‘sintonía’ entre Sánchez y Bildu.
Ayer otro presidente socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, en declaraciones a COPE, aseguró que “para nada” el Gobierno de Sánchez se parece al ‘camarote de los hermanos Marx’. Defendió la gestión que ha hecho Sánchez en la crisis sanitaria “con lógicos errores” al tratarse de una crisis “incluso peor que la de 2008”. También la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, respondió a González asegurando que el Ejecutivo caminaba "por la mejor dirección posible" gracias al acuerdo con Podemos.
El documento de la CIA desclasificado hace nueve años, y que ahora vuelve a poner el foco sobre González, analizaba las medidas llevadas a cabo para acabar con ETA. Para los servicios secretos estadounidenses el Gobierno del PSOE de mediados de los 80 parecía “determinado a adoptar una estrategia poco ortodoxa en relación a ETA”. Redactado cuando los GAL apenas tenían un año de existencia, llegaba a asegurar que González habría acordado la “formación de un grupo de mercenarios, controlados por el Ejército, para combatir fuera de la ley a los terroristas”. Alerta incluso de que si se hiciera evidente y público que Madrid hubiera “patrocinado las acciones de los GAL, las simpatías por ETA aumentarían notablemente entre los vascos”.
Informe detallado de la CIA
Se trata de un amplio informe en el que se repasa la situación del País Vasco, de ETA, su historia, objetivos, los modos de lucha contra el terrorismo, la situación política en Euskadi, el papel del PNV o incluso el perfil de algunos de los dirigentes de la banda. Se hace especial énfasis en la relación entre España y Francia, en particular en lo concerniente al modo en el que el país galo acogía a modo de refugiados a algunos miembros de la organización terrorista.
El ex presidente del Gobierno Felipe González ha comparado el Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos con el "camarote de los […]
Para la CIA, los numerosos atentados cometidos por los mercenarios de los GAL habían logrado sembrar temor entre los militantes de ETA en el sur de Francia. Apunta incluso que los asesinatos de los GAL habían provocado que los “nuevos mártires” que provocó en las filas de ETA alentaron “el reclutamiento” de nuevos militantes entre los jóvenes vascos. Al mismo tiempo reconoce que González había logrado “con cierto éxito” mejorar la cooperación internacional, en particular con Francia. Se destaca que los etarras ya no se sentían seguros en Iparralde y que la entrega de militantes de Francia a España mejoraba de modo importante. El amplio análisis de la CIA también apunta que la estrategia de hacer frente al terrorismo “con terrorismo” no era novedosa en España. Además de los GAL, cita casos anteriores como las acciones impulsadas por el Batallón Vasco Español (BVE) o la Alianza Apostólica y Anticomunista (Triple A).
Durante el lustro que funcionó el GAL, sus integrantes cometieron numerosos atentados, secuestros y acciones violentas. Se achacan hasta 27 asesinatos, muchos de los cuales siguen sin resolver. Entre los crímenes figuran muchos contra militantes de ETA refugiados en Francia pero también otros contra ciudadanos que no tenían ninguna relación con la banda ni su entorno.
Los atentados como los cometidos contra los jóvenes Lasa y Zabala, el atentado del bar de Monbar en Bayona, -donde murieron cuatro militantes de ETA- o el secuestro del ciudadano Segundo Marey, fueron algunas de las acciones que mayor repercusión tuvieron. Precisamente el secuestro de Marey fue la acción por la que un mayor número de miembros de los GAL fueron condenados, entre ellos el exministro del Interior José Barrionuevo y el secretario de Estado de Interior, Rafael Vera, a cuyo ingreso a prisión acudió Felipe González. También fueron condenados el comisario José Amedo, el General Enrique Rodríguez Galindo o quien fuera delegado del Gobierno en Euskadi, Ricardo García Damborenea, entre otros.
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