Barcelona no estará más de dos horas en Fase 3 de desescalada del confinamiento. Si se cumplen los deseos del Gobierno de Quim Torra, la capital catalana y su área metropolitana, junto a la región de Lleida, las dos zonas que siguen en Fase 2 en Cataluña, harán un paso exprés por la Fase 3 para entrar en la "nueva normalidad" diseñada por la Generalitat. Así lo ha anunciado la portavoz del Govern, Meritxell Budó, que no ha dado pistas sobre los ejes de ese nuevo marco regulatorio, pero ha dejado claro que el ejecutivo autonómico tiene prisa por recuperar las riendas de la gestión de la pandemia.

"No vamos a regular esta Fase 3 hasta el fin de estado alarma, sino que vamos a regular directamente la nueva etapa" ha anunciado Budó, tras explicar que "teníamos la opción de regular la Fase 3 y esperar al día 21" cuando concluye la última prórroga del estado de alarma, "o, dado que en Fase 3 puedes decidir cuanto dura, entrar de forma inmediata en nueva normalidad".

La Generalitat se acoge así a la vía por la que optó antes Galicia, que ya disfruta desde el lunes de esa "nueva normalidad" aunque el Govern se resiste a llamarla así. "Si se puede hacer en dos horas, no será más tiempo" ha añadido Budó, quien ha asegurado que el Govern estudia ya la fórmula jurídica más rápida para adoptar ese nuevo marco regulatorio y abrir la movilidad en toda Cataluña a las puertas del fin de semana previo a verbena de San Juan, en el que se espera un gran éxodo desde Barcelona a las zonas de costa.

Tras negarse la semana pasada a solicitar el pase de Barcelona y su área metropolitana a la Fase 3 desde este lunes, como reclamaba la alcaldesa Ada Colau, el Procicat -órgano de gestión de emergencias de la Generalitat- acordó ayer pedir el pase a la Fase 3 este jueves. Una decisión que en último término debe adoptar el Gobierno.