La luna de miel de los Reyes Felipe y Letizia fue pagada a medias por el rey Juan Carlos I y por un "compañero de navegación del ex Rey", un empresario catalán llamado Josep Cusí, de 86 años, tal y como publica hoy el periódico The Telegraph.

Los entonces Príncipes de Asturias viajaron en 2004, tras celebrarse su boda, por varias islas del Pacífico, por California y por algunos lugares de Oriente Próximo, asegura el mismo medio.

El total de todos estos viajes ascendió a medio millón de dólares (unos 447.300 euros), algo que se desconocía hasta ahora, igual que el itineario que habían seguido. El medio británico asegura que se registraron en algunos hoteles con nombres en clave, por ejemplo en las islas Fiyi como "señor y señora Smith".

"¡Qué paraíso tan maravilloso y remoto! Hemos tenido una estancia espléndida, lejos del estrés diario y muy bien tratados por un personal siempre sonriente... ¡Ha sido un lugar muy especial para nuestra luna de miel! Nuestros mejores deseos para todos en Wakaya", se lee en una nota firmada por los actuales Reyes en el Wakaya Club Spa. El precio por cinco noches en este complejo turístico de lujo en una isla privada de Fiyi ascendió a 33.000 dólares. En este mismo resort se han alojado personalidades como Pierce Brosnan, Bill Gates o Nicole Kidman.

El Rey Felipe le retiró el pasado 16 de marzo la asignación que este recibía de la Casa Real y renunció a su herencia, tras salir a la luz que su nombre aparecía como beneficiario de una sociedad offshore en la que se había ingresado una "donación" procedente de Arabía Saudí de unos 100 millones de euros.

Josep Cusí ha sido una persona cercana al Rey emérito desde los años 70 y juntos han ganado numerosas regatas internacionales. Además, este empresario ha acompañado a Juan Carlos I a cacerías y viajes privados, y se ha encargado de la compra y venta de algunos de sus yates. Su compañía Navilot pagó facturas por valor de 269.000 euros del viaje de novios de Felipe y Letizia.

La Fiscalía del Tribunal Supremo anunció la semana pasada que iba a abrir una investigación que afectaba directamente a Juan Carlos de Borbón, dentro de la investigación por las presuntas comisiones cobradas por el AVE a La Meca.