El informe interno de investigación encargado por el BBVA a PriceWaterHouseCoopers (PwC) sobre los trabajos realizados entre 2004 y 2017 por el comisario investigado José Manuel Villarejo para el banco habría excluido cualquier información relativa al presidente actual, Carlos Torres, entre los miles de documentos digitalizados entregados por la entidad a la consultora.

Tras el parón por la crisis del coronavirus, este lunes se reactivó la pieza 9 del caso Tándem, en la que se investiga a la entidad financiera como persona jurídica por los presuntos delitos de cohecho, descubrimiento y revelación de secretos y corrupción en los negocios por los contratos que firmó con Cenyt -la empresa controlada por Villarejo- cuando éste aún estaba en activo en la Policía y que le reportaron unos ingresos de 10,2 millones de euros. El juez interrogó como testigo a Javier López Andreo, responsable del informe interno encargado por la entidad a PwC para aclarar los trabajos realizados para el banco por el antiguo agente encubierto.

Los abogados espiados por Villarejo presuntamente por encargo del ex presidente del banco Francisco González (FG) y las defensas de algunos ex altos cargos de la entidad investigados en la causa se quejaron ante el juez y los fiscales durante el tenso y largo interrogatorio a López Andreo de que la consultora está enfocando su informe a defender al actual consejo de administración de la entidad en lugar de aclarar lo sucedido, según trasladan fuentes jurídicas a El Independiente.

Palabras clave ('hits') y custodios

El informe interno de PwC se basa en un método denominado informe de calor para hacer una selección de la información más relevante entre toda la aportada por el banco, que fueron millones de archivos digitalizados. Esta selección se realiza cruzando palabras clave o ítems (hits) con custodios, los nombres de responsables del banco elegidos. Así, al introducir el nombre del trabajador o ex trabajador de la entidad, se hace una selección de ítems en todos sus correos y archivos relacionados con Villarejo, su empresa Cenyt, sus socios o cualquier otra palabra clave relacionada con la investigación de la Audiencia Nacional.

El perito del forensic habría reconocido, según trasladan las citadas fuentes a este diario, que el nombre de Carlos Torres -responsable de estrategia y expansión corporativa del banco antes de convertirse en consejero delegado- se introdujo por los autores del forensic para obtener información. Sin embargo, no se tuvo en cuenta a la hora de seleccionar archivos que se han entregado al juzgado.

Las citadas fuentes mencionan que ese sistema de custodios fue el que llevó a los peritos a introducir los nombres de otras personas que han acabado imputadas en la causa. De ahí que vean que hay una "operación" para salvar a Torres e impedir que acabe investigado por las órdenes del banco a PwC.

Anticorrupción se queja del "manejo" del BBVA

La auditora PwC es la responsable de la investigación interna bajo el asesoramiento de los despachos legales Garrigues y Uría Menéndez, que a su vez vienen defendiendo a BBVA en otros litigios. Los perjudicados por los espionajes de Villarejo se quejan de la escasa fiabilidad del forensic por la relación entre el banco y estos despachos, así como por el cribado de la información que consideran ha orquestado la entidad.

Este lunes, durante la declaración de López Andreo, uno de los representantes de la Fiscalía también se quejó de que PwC esté entregando "por goteo" la información del forensic y afirmó incluso que el BBVA "maneja" a la consultora "con fines exculpatorios". El juez García-Castellón también advirtió al perito-testigo de que su falta de colaboración al no entregar la totalidad de la documentación recabada le puede llevar a pasar de testigo a investigado en la causa.

Los encargos más sensibles no aparecen

Algunos de los trabajos de Villarejo para el BBVA habrían consistido en espiar a rivales del expresidente Francisco González por encargo de éste, según considera la Fiscalía Anticorrupción. Para ello, entre otras actividades presuntamente ilegales que llevó a cabo, habría accedido a cruces de llamadas de Luis del Rivero, presidente de Sacyr; Miguel Sebastián, ex jefe de la Oficina Económica de José Luis Rodríguez Zapatero, o Carlos Arenillas, ex vicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Los tres formarían parte del conocido como 'Grupo Hostil' al que FG temía porque consideraba que quería hacerse con el control del Consejo de Administración de BBVA a finales de 2004. Por ello, el comisario ya jubilado habría realizado dosieres de seguimiento a los aludidos que entregó al ex jefe de Seguridad del banco Julio Corrochano y para los que habría contado con topos en la Policía y compañías telefónicas que le proporcionaron datos confidenciales.

Ni la información sobre estos seguimientos ni los que presuntamente hicieron Villarejo y sus colaboradores a petición del banco a Luis Pineda, presidente de Ausbanc, o a Fernando Martín, presidente de Martinsa-Fadesa, aparecen en el informe forensic, como reconoció el responsable López Andreo en su última comparecencia de febrero. Precisamente son los más sensibles y comprometedores para la entidad por las responsabilidades penales que pueden acarrear.

El banco dice que el actual consejo está limpio

En febrero, el BBVA informó a la CNMV de que el forensic que está realizando PwC no encontró responsabilidad alguna en las contrataciones de Villarejo entre los miembros del actual consejo de administración, liderado por Carlos Torres desde el 1 de enero de 2019.

En su informe de gobierno corporativo remitido al supervisor, el banco desligaba a Torres y al resto de miembros de cualquier responsabilidad penal y afirmaba que las comisiones del consejo de administración a las que se atribuyen competencias sobre estas materias (la de Auditoría y la de Riesgos y Cumplimiento) y el propio consejo en pleno han «impulsado y supervisado» los procesos de investigación interna, en el marco de una cooperación «plena» con la Justicia y con una política de transparencia.