El presidente de VOX, Santiago Abascal, ha cargado contra el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, por no condenar la pedrada que recibió el viernes en Vizcaya la diputada Rocío de Meer y difundir que el ataque es un "bulo" de la "ultraderecha". "¿Dónde están las feministas para defender a Rocío?", ha criticado.

Vox ha celebrado este domingo su tercer acto en el País Vasco por las elecciones autonómicas del 12 de julio. En los dos anteriores, la presencia de Vox provocó altercados y cargas policiales de la Ertzainzta contra radicales que trataron de boicotear los mitines. El viernes, en Sestao (Vizcaya) un grupo de manifestantes atacó a Vox y a sus simpatizantes, que salieron escoltados por la policía. Fue en esta localidad donde una piedra lanzada por radicales "antifascistas" alcanzó a Rocío de Meer.

Ayer, en Irún, Abascal ofreció su mitin en la Plaza Pío XII, custodiado por un gran despliegue policial. Esta vez los incidentes se produjeron en los alrededores. La Ertzainzta cargó contra otros radicales, que quemaron contenedores. De hecho, la policía vasca investiga a un hombre y ha abierto expedientes a otros dos por participar en los incidentes.

Pero Vox ha pasado en Laguardia una mañana tranquila y sin altercados. El presidente de Vox ha recorrido las calles del pueblo apoyado por decenas de vecinos y simpatizantes. Después, se han dirigido a una polígono industrial del municipio. Desde ahí, Abascal ha culpado al lehenadakari Íñigo Urkullu y su consejera de Interior de amparar "a los violentos para que entorpecieran el desarrollo" de los actos de Vox en el País Vasco. "Es el responsable del clima de violencia, las agresiones y la pedrada a Rocío de Meer", ha añadido.

En este sentido, el líder de Vox ha criticado a Podemos por permitir que Pablo Echenique difunda en Twitter que la pedrada es "bulo como una catedral" y que la sangre de la herida es "ketchup". "¿Dónde están las feministas para defender a Rocío?", se ha preguntado Abascal.

Por otro lado, el presidente de Vox ha culpado al Partido Popular de permanecer "calladitos" durante estos últimos años en los que la política española se ha "batasunalizado".