Los 536 policías del puesto fronterizo del Adolfo Suárez-Madrid Barajas que la Jefatura Superior repartió provisionalmente por diversas comisarías de la capital hace justo un mes se han incorporado al aeropuerto este miércoles, fecha en que se ha levantado la cuarentena de 14 días que obligatoriamente tenían que respetar todos los viajeros que llegaran a España y la T-1 ha vuelto a estar operativa.
Fuentes policiales han informado a El Independiente de que este martes recibieron una notificación para que volvieran a presentarse en sus puestos 24 horas después. El regreso se produce al menos dos semanas antes de lo que se había previsto cuando se comunicó a los funcionarios que pasaban a prestar servicio de forma temporal en otros destinos.
El pasado 27 de mayo, la Jefatura Superior de Madrid comunicó a los representantes sindicales que 536 agentes del aeropuerto madrileño -el 65 % de la plantilla- se incorporarían desde el 1 de junio de forma temporal a 18 comisarías de distrito, la Brigada Móvil y el Área de Protección de Seguridad de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana y la Sección de Estupefacientes de la Brigada Provincial de Policía Judicial. Esa reasignación provisional tendría una duración aproximada de entre 45 y 60 días y se justificaba por la falta de actividad en Barajas.
El plan generó el malestar entre los funcionarios por cuanto se consideró que era "improvisado" y llegaba "tarde". La Dirección de la Policía prescindía de dos terceras partes de su dotación en el aeropuerto cuando empezaba ya a recobrarse cierta actividad y cuando diversas aerolíneas habían anunciado su intención de restablecer vuelos a partir de mediados de junio.
Cuando la Jefatura Superior anunció la salida temporal de este medio millar de agentes y que no volverían antes de mitad de julio hacía dos días que el Gobierno -tras una reunión telemática en la que participaron siete ministros concernidos en el plan de desescalada- había tomado y comunicado la decisión de que no exigiría que se respetara a la cuarentena a los viajeros que llegaran a España a partir del 1 de julio. Era una medida con la que se pretendía activar el turismo, dado el parón que sufría el sector y la importancia de esta actividad en la economía del país.
"De un día para otro"
La forma en que se les ha notificado que vuelvan a sus puestos tampoco ha gustado a los funcionarios del Cuerpo Nacional. "Es penoso que nos avisen de un día a otro para movernos de una comisaría a otra y encima nos cambian los turnos de trabajo. Se demuestra que somos meros números", critica un policía afectado. Éste se queja también de la falta de medios de protección.
En el decreto por el que el Gobierno declaró el estado de alarma para gestionar la crisis sanitaria provocada por el coronavirus -publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 14 de marzo- se estableció en "al menos el 50 %" la reducción de los vuelos para tratar de frenar la expansión de la pandemia, lo que había reducido a cifras testimoniales el número de operaciones aéreas.
Pese a ese desplome de la actividad en el aeropuerto madrileño, no fue hasta finales de mayo cuando la Jefatura Superior de Policía reparó en la conveniencia de trasladar a otros destinos al grueso de los agentes pertenecientes a la plantilla de Barajas. Inicialmente esa medida iba a tener una duración de mes y medio, periodo que se ha acortado finalmente.
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