La unidad de acción con Ciudadanos en el País Vasco para las autonómicas del 12-J distó mucho de ser un camino de rosas. De hecho, provocó el abandono de Alfonso Alonso dejando a los populares huérfanos de candidato, lo que propició la vuelta de Carlos Iturgaiz, que ya estuvo al frente del partido en los momentos electoralmente dorados para los populares. Pero las dificultades no acabaron ahí, puesto que el acuerdo con la formación de Inés Arrimadas se le fue atravesando a un porcentaje nada desdeñable de votantes conforme los naranjas aproximaban posiciones al Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos durante el estado de alarma por la pandemia del coronavirus

"No fueron cientos, pero tampoco solo uno o dos", admiten fuentes de la dirección territorial en conversación con El Independiente. De hecho, el propio Iturgaiz reveló el pasado miércoles en el almuerzo posterior a la reunión del comité ejecutivo nacional del PP, que "mucha gente llamó a las sedes cuando Ciudadanos empezó a pactar con Pedro Sánchez" bien para anunciar que emigraban "a Vox o se iban a la abstención", según narran los mismos medios consultados. "Cómo os vamos a votar si Ciudadanos está con Pedro Sánchez y Pablo Iglesias" era el argumento repetido de esos descontentos.

Iturgaiz reveló la existencia de llamadas telefónicas a las sedes protestando por las listas conjuntas

El partido de Santiago Abascal consiguió escaño por Álava, lo que parecía un imposible, y la lógica política lleva a pensar que el grueso de sus votos sólo podía venir de un sitio. Las 4.722 papeletas que cosechó podría haber atemperado la caída de los populares en esta provincia, donde cedieron dos diputados con respecto a 2016, al pasar de 5 parlamentarios a 3.

Paradójicamente, Vox se benefició de un proceso de confluencia del centro-derecha y ese es uno de los motivos por los cuales el líder de los populares catalanes, Alejandro Fernández, tiene ahora reticencias. No quiere repetir la misma fórmula de listas conjuntas en Cataluña y en ese rechazo le apoya un sector muy importante de baronías populares que tampoco creen que ir ahora de la mano de Ciudadanos sea la más feliz de las ideas.

No es la posición, sin embargo, de Iturgaiz, que a pesar de las dificultades vividas en primera persona, fue de los pocos que se alineó a las tesis de Pablo Iglesias y de Teodoro García Egea sobre la necesidad de ir a un proceso de unidad como única vía "para intentar derrotar al PSOE". "La división del centro-derecha sólo beneficia a la izquierda", afirmó en esa cita madrileña, al tiempo que animó a no ser "cortoplacistas" si no a "mirar hacia una realidad social más amplia".

Iturgaiz se revela como uno de los mayores defensores de la unidad de acción con Ciudadanos

En definitiva, el vasco Iturgaiz se reveló como uno de los mayores defensores de la unidad de acción con Ciudadanos, aún asumiendo que el giro de Arrimadas en mitad del estado de alarma y del proceso preelectoral vasco -que provocó deserciones como la de Juan Carlos Girauta y Marcos de Quinto- "nos repercutía y creaba situaciones incómodas". De hecho, ésta fue una de las cuestiones a las que el candidato popular a la Lendakaritza más tuvo que responder en entrevistas y ruedas de prensa. Pero creen que, al margen de otras discrepancias, a ambos partidos les une "la Constitución, el Estatuto, la libertad y la unidad de España".

Y además, lejos de considerar los resultados del 12-J como un fracaso, recuerdan que hubo sondeos -entre ellos el del CIS, que no es precisamente famoso por su infabilidad- que les llegaron a vaticinar un hundimiento a los 3 escaños. El sexto, conseguido por Vizcaya en detrimento de Bildu, se ha convertido en una victoria moral para los populares, que recuerdan su empate con Podemos, la misma fuerza política que llegó a ganar las elecciones generales de 2016 en el País Vasco.

En todo caso, fuentes del entorno de Iturgaiz se niegan a opinar sobre las próximas elecciones en Cataluña, aunque vaticinan que Fernández "se va a convertir en un escollo para la unidad" si Ciudadanos formaliza su oferta de coalición preelectoral en una Cataluña suma.