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Iglesias advierte que el acuerdo en Europa "no impedirá" seguir adelante con la contrarreforma laboral

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, en el Congreso. EP

Tras más de cuatro días de intensa negociación, la Unión Europea ha alcanzado un acuerdo histórico para el fondo de reconstrucción que tiene como objetivo paliar las consecuencias de la crisis del coronavirus, por el que España recibirá 140.000 millones de euros, 72.700 de los cuales a fondo perdido.

Las reacciones al pacto, que llegó alrededor de las cinco de la mañana de este martes, no han tardado en producirse y más allá de los mensajes de satisfacción publicados tanto por ministros socialistas como por el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también se ha manifestado el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias quien ha lanzado una advertencia: el acuerdo de Europa "no impedirá" que el Ejecutivo de coalición siga adelante con los compromisos firmados en su programa de Gobierno, deslizando que su intención será la de seguir presionando para alcanzar la derogación de la reforma laboral de Mariano Rajoy.

A través de un mensaje publicado en redes sociales, el también dirigente de Podemos ha subrayado que el pacto es "un buen acuerdo para la Unión Europea y para España", pero que "no sólo no impedirá que el Gobierno de coalición continúe aplicando su programa, sino que significa un estímulo para continuar con transformaciones en clave de recuperar derechos y reconstruir lo público", escribía Iglesias.

Iglesias ha celebrado que nos encontremos en un "escenario distinto" respecto a la crisis financiera anterior en que se puede hablar de una "condicionalidad blanda" en contraposición con las estrictas cláusulas de la anterior ayuda que recibió España de parte de Europa, aunque sí ha lamentado que el acuerdo "no va todo lo lejos que a algunos nos gustaría", pero implica "un balón de oxígeno para el proyecto europeo" que permitirá también afrontar la crisis económica en España "sin recortes".

"Todos recordamos la respuesta dada por las instituciones europeas a la crisis financiera de hace 10 años: austeridad, hombres de negro y exigencias de recortes sociales que provocaron la asfixia de los países del sur y una grave crisis del proyecto europeo", ha añadido.

Mucho más optimista ha sido Pedro Sánchez, quien ha bautizado el pacto como "un auténtico plan Marshall" y se ha felicitado por conseguir un "acuerdo contundente" que representa el 60% del PIB anual español". "Europa ha adoptado una respuesta unida y común a una crisis que nos afecta a todos en mayor o menor intensidad", afirmaba e, incluso, se ponía nota : "Estoy satisfecho al 95%", añadía, al tiempo que celebraba que, aunque se haya reducido en casi 4.600 millones las ayudas directas que el jefe del Ejecutivo esperaba traer a España, se haya producido el "hito" de que los 27 hayan accedido a endeudarse para financiar un fondo de reconstrucción común.

La cumbre europea, la más larga hasta la fecha y también una de las más importantes de la historia de la Unión Europea, se ha saldado con un acuerdo a pesar de las tensiones especialmente entre los denominados países frugales, los del Norte, enfrentados con los del Sur, entre los que se encuentran España e Italia, donde la pandemia ha azotado con mayor dureza y donde más se sufrirán sus consecuencias económicas.

Sánchez ha regresado de Bruselas con un buen acuerdo bajo el brazo a pesar de que lo conseguido queda lejos de las pretensiones iniciales del Ejecutivo español, que en un principio tanteaba una ayuda de billón y medio de euros y mucho más peso en las transferencias a fondo perdido.

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