El anuncio que el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha hecho este miércoles reconociendo que el Gobierno comenzará la próxima semana a tramitar los indultos de los líderes del procés catalán ha sorprendido incluso a los protagonistas -la diputada de JxCat, Laura Borràs, ha reconocido que no se esperaba las palabras de Campo- y ha activado todas las alarmas en los partidos de la oposición.

En concreto, la reacción del PP no se ha hecho esperar y ha asegurado que el indulto que a su juicio prepara el Gobierno contra "aquellos que intentaron dar un golpe a la legalidad" es "el precio que paga Sánchez por la investidura y por los Presupuestos", según afirman fuentes de Génova.

Los populares han vuelto a poner el foco en un ausente jefe del Ejecutivo -Sánchez ha esquivado este miércoles el control parlamentario alegando reuniones en Bruselas previas a un Consejo extraordinario que se ha pospuesto a la próxima semana- al que acusan de intercambiar su continuidad en el Palacio de la Moncloa por la "impunidad" a quienes "trataron de acabar con la Constitución".

Como hiciera el ministro de Justicia desde su escaño hablando sin tapujos sobre la predisposición del Gobierno a tramitar los indultos a los presos del 'procés' -que, por otra parte no es una garantía de que se vayan a producir- y de reformar el Código Penal para adaptar los delitos de rebelión y sedición a la realidad social y política actual, los de Pablo Casado han hablado también alto y claro y han fijado su posición ante la noticia de la jornada.

Recuerdan en la dirección nacional del PP que a los gestos que ha reiterado Campo en el Congreso para "beneficiar" a los condenados por el 1-O se suma la negociación del Gobierno con Bildu; el acercamiento de presos de la organización terrorista ETA al País Vasco; y el hecho de que el Ejecutivo haya excluido al Rey de la entrega de despachos a los jueces.

Para la oposición, que hayan coincidido en el tiempo todas estas cuestiones y anuncios por parte del Gobierno central no es una casualidad, sobre todo porque se producen con el telón de fondo de la negociación de los Presupuestos Generales del Estado, cuya búsqueda de apoyos continúa encallada, y la celebración de la mesa bilateral con el Govern, aún pendiente de fecha para su celebración.

"Desde el PP seguiremos defendiendo la Constitución, el estado de derecho y la igualdad entre los españoles", zanjan las mismas fuentes, mencionando el argumento central de la estrategia del PP de Casado de convertirse en "alternativa" al Gobierno de coalición.