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Se busca al Obama de 2020

Empieza la cuenta atrás en el Partido Demócrata para elaborar una estrategia y lanzar a quien pueda vencer a Trump

Se busca al Obama de 2020

La bandera de EEUU en una protesta contra Trump EFE

“Se busca estadounidense de nacimiento, que haya cumplido 35 años en 2020 y tenga residencia en EEUU durante al menos 14 años para puesto a tiempo completo. Se requiere capacidad de liderazgo a prueba de tuits. Salario: 400.000 dólares anuales más gastos. Enviar CV y carta de motivación al Comité Nacional Demócrata”.

Es un anuncio ficticio pero simboliza cómo acaba de empezar la cuenta atrás para las elecciones presidenciales de 2020, después de las legislativas y locales de medio mandato que acaban de celebrarse. El Congreso ha quedado dividido:los demócratas recuperan la mayoría en la Cámara de Representantes mientras los republicanos amplían su ventaja en el Senado. El presidente Trump verá más limitada su acción de gobierno.

El objetivo de los demócratas en 2020 será impedir la reelección de Donald Trump, un republicano sui generis, sin experiencia política previa, que ganó contra pronóstico a la ex senadora y ex secretaria de Estado demócrata Hillary Clinton en noviembre de 2016. Los demócratas buscan recuperar la esperanza que encarnó Obama hace una década.

Justo hace 10 años Barack Obama ganó sus primeras elecciones. Fue reelegido en 2012 y acabó su mandato en 2016. Del carisma de Obama se supo cuando habló en 2004 ante la Convención Nacional Demócrata. Su discurso hizo vibrar a la audiencia. Era senador por Illinois. Habló de “esperanza” y prometió que con John Kerry y John Edwards “el país saldría de la oscuridad y brillaría el nuevo día”. Justo lo que ahora buscan los demócratas en EEUU.

Sin embargo, tras las llamadas elecciones de mitad de mandato, en las que se renueva toda la Cámara de Representantes, un tercio del Senado y numerosos gobernadores y puestos locales, aún no está claro qué estrategia seguirán los demócratas para volver a la Casa Blanca, ni tampoco quiénes serán los aspirantes a la candidatura. Lo que parece cierto es que hay numerosos interesados en dar la batalla. Hay cantera.

Lecciones de las 'midterms'

En esta convocatoria a las urnas el Partido Demócrata ha logrado el mínimo que necesitaban para ver luz más allá de los tuits de Trump. A partir de ahora cuentan con la mayoría en la Cámara de Representantes. “Han dado libertad a los candidatos pero se han centrado mucho en la sanidad. No han focalizado la campaña en Trump. Es lo que aprendieron con Hillary Clinton. No quieren verse condicionados por Trump y caer en sus trampas”, señala Alana Moceri, profesora de Relaciones Internacionales en la Universidad Europea.

Los demócratas han de recuperar la clase media con un equilibrio, lo que perdieron los últimos años de Obama", afirma García Encina

Sin embargo, aún no han encontrado la fórmula que les abra el camino para derrotarle. “Si lo que esperábamos eran las claves para 2020, aún no están a la vista. No hay un partido demócrata o uno republicano, sino tantos como estados, y esto se ve particularmente en las midterms. Los demócratas han de recuperar la clase media con un equilibrio, lo que perdieron en los últimos años de Obama”, afirma Carlota García Encina, investigadora principal en el Real Instituto Elcano.

En esta convocatoria a las urnas, en la que el electorado se ha movilizado de forma excepcional, hay victorias destacables de demócratas socialistas, como Alexandria Ocasio-Cortez, que será la congresista más joven a sus 29 años, y también de moderados como el senador Joe Manchin, que apoyó al juez Kavanaugh en Virginia occidental.

Según Daniel Ureña, presidente del Hispanic Council, “tanto izquierdistas como centristas han conseguido buenos y malos resultados. De cara a una elección como la presidencial se debería adoptar un  discurso más moderado y transversal que consiga aglomerar muchos votos, que es lo más importante para volver a la Casa Blanca”.

El Partido Demócrata seguirá centrándose en la sanidad y en los servicios esenciales para mejorar la calidad de vida", dice Mercereau

Sobre el tema que ha de ser clave, el presidente de Democrats Abroad en España, Jim Mercereau, lo tiene claro. “El Partido Demócrata seguirá centrándonse en la sanidad y en los servicios que son esenciales para mejorar la calidad de vida de los americanos. La agenda se basa en los asuntos del día a día. Y el más importante es la cobertura sanitaria. El electorado empieza a darse cuenta”.

Como ejemplo, subraya cómo Trump ha perdido esta vez justo en los estados que le dieron la victoria definitiva en 2016: Wisconsin, Michigan y Pensilvania.

Más mujeres en la línea de salida

Cuando reconoció su derrota, Hillary Clinton, emocionada y al borde de las lágrimas, animó a las mujeres, especialmente a las jóvenes, a tomar el testigo. “A todas las chicas que nos están viendo quiero decirles que nunca deben dudar de lo valiosas y poderosas que son y que merecen una oportunidad en el mundo… Aún no hemos roto el techo de cristal más alto y más difícil pero algún día alguien lo hará”.

En las midterms se ha marcado un hito pues han resultado elegidas 101 mujeres en la Cámara de Representantes (88 demócratas y 13 republicanas), 22 senadoras (16 demócratas, seis republicanas) y nueve gobernadoras (seis demócratas, tres republicanas), según el Center for American Women and Politics.

Al recuperar la mayoría, los demócratas volverán a tener la presidencia de la Cámara de Representantes. Nancy Pelosi, de 78 años, será quien ocupe el puesto muy probablemente.

Fue Pelosi quien salió a anunciar la victoria el martes. “Tiene una gran experiencia en el trabajo con los congresistas. Sabe cómo puede votar cada uno. Entiende sus decisiones”, remarca Alana Moceri. A Trump ya le costaba negociar con un Congreso a favor, como recuerda García Encina. “Trump hará oposición contra las dos Cámaras. Los demócratas buscarán la moderación pero depende de lo que se encuentren”, añade.

Ya es hora de ver primarias con varias mujeres. Es la nueva normalidad, Así nos vamos normalizando", afirma Moceri

En el Partido Demócrata son varias las mujeres que se perfilan como aspirantes a la candidatura presidencial en 2020. Es muy probable que en las primarias compitan algunas de ellas. “Ya es hora de ver primarias con varias mujeres. Es la nueva normalidad. Así nos vamos normalizando”, afirma Moceri, que recuerda cómo en EEUU la representación política femenina está lejos de la europea.

La mediática Alexandría Ocasio-Cortez, de madre puertorriqueña, es tan joven que no podría hacerlo pero su campaña en las redes sociales es digna de atención, si bien Nueva York no es América. "P'alante" ha sido su grito de guerra.

El Senado suele ser la cantera presidencial y en esta ocasión parece que es donde se celebrarán las preprimarias. Jim Mercereau, presidente de Democrats Abroad, señala cómo en las midterms muchas mujeres demócratas han arrebatado su puesto a varones republicanos.

“La Marcha de las Mujeres y el movimiento #MeToo han dado impulso a muchas mujeres que se han lanzado a la política, sin experiencia previa”, señala Mercereau. Es el caso de Ocasio-Cortez, que hasta hace poco ponía copas en un bar del Bronx y había sido becaria en la oficina de Ted Kennedy y voluntaria en la campaña de Bernie Sanders.

Elizabeth Warren, senadora demócrata EFE

De las senadoras demócratas hay varias que han expresado su voluntad de participar en la contienda, como Elizabeth Warren (Massachussets) y Kamala Harris (California). Lo han dado a entender y les avala su popularidad Kirsten Gillibrand (que ocupa el escaño que dejó vacante Hillary Clinton) y Amy Klobuchard (Minesota). Ninguna lo ha hecho oficial, pero varios aspirantes ya están recogiendo fondos y moviéndose por el país.

Elizabeth Warren, de 69 años, dejó en evidencia recientemente sus intenciones cuando mostró su test genético para demostrarle al presidente Trump que era estadounidense de pura cepa. Cayó en la trampa del presidente y esto puede jugar en su contra.

Warren es una excelente oradora y acaba de ganar su segundo mandato como senadora con un 60% de apoyos frente a su contendiente republicano, Geoff Diehl (36%). “Ha llegado la hora” de elegir a una mujer como presidenta, insiste la senadora Warren.

También su edad puede ser una desventaja, aunque Mercereau recuerda cómo Bernie Sanders, de 77 años, que compitió en primarias contra Hillary Clinton, contó con gran apoyo entre los jóvenes. Sanders, izquierdista, está pensando volver a la arena. “Deseo que compita el mejor candidato para derrotar a Trump. Hay gente muy buena que parece que va a competir. No creo que sea el único”, aseguraba a The Guardian.

Kamala Harris, senadora por California.

Kamala Harris, de 54 años, figura entre las favoritas en las quinielas de los expertos y ha reconocido que se lo está pensando. Su padre, afroamericano, fue profesor en Stanford y su madre, médico, es de la India. Harris es Obama en versión femenina.

Ha sido fiscal general en California, de donde procede. Participó de forma activa en la comisión que interrogó al juez Kavanaugh. “No es excluyente defender temas de género y denunciar los abusos sexuales y preocuparse del bienestar económico”, ha declarado en esta campaña. “Es incisiva y directa, muy telegénica y muy inteligente”, asegura el presidente de Democrats Abroad en España.

Kirsten Gillibrand, que cumple 52 años en diciembre, está convencida de que en 2020 habrá “muchas mujeres entre quienes compitan en primarias”.  Senadora por Nueva York, encabezó el movimiento #Metoo.Ha logrado la reelección con el 66,6% de los votos, el mejor resultado entre los demócratas después de Bernie Sanders (Vermont, 67,4%).

Ha destacado como defensora de las mujeres en el ejército. En su batalla contra el acoso sexual, pidió la dimisión del senador demócrata Al Franken. Es implacable con el presidente Trump por la misma razón.

También es muy elogiada por el partido la senadora Amy Klobuchar, que fue fiscal general de Minesota. Está considerada como una excelente legisladora con “un don para lograr consensos”, en palabras de Merceneau.

Estas mujeres, salvo Warren, también tienen en común que pertenecen a la misma generación. “Hay una llamada a dar ese salto generacional y busca a alguien entre los 40 y los cincuentaytantos”, prevé Carlota García Encina.

El sur también existe

Para García Encina, "el Partido Demócrata ha abandonado el Sur. Han dejado de lado Georgia o Texas. Ahí tienen que empezar a poner las bases”. De ahí el mérito de un candidato perdedor, que a pesar de su derrota en Texas frente al republicano Ted Cruz, ha atraído el foco mediático. Según Politico, “el precio de consolación de Beto O’Rourke es que ha quedado muy bien situado para las primarias”.

En Georgia, curiosamente la disputa entre la demócrata Stracey Abrams, que aspiraba a ser la primera gobernadora afroamericana de este estado, y Brian Kemp, ha sido tan ajustada que los votos por correo han sido los concluyentes.

Y en Florida, el alcalde de Tallhassee, el demócrata afroamericano Andrew Gillum, ha alimentado las esperanzas hasta el final de que venciera a Ron DeSantis. Otro afroamericano con gran proyección es el senador por New Jersey Cory Booker. Hay quienes prevén que más de una decena de senadores demócratas, la mayoría mujeres, compitan por la candidatura demócrata.

Beto O’Rourke: la estrella texana

Para Daniel Ureña, “los perfiles de los candidatos son importantes, más aún en estos tiempos convulsos. Conseguir un candidato que atraiga a los que no están convencidos por ninguna opción es fundamental, así como entender la importancia de las minorías, como los hispanos”. Ahora eran 29 millones llamados a votar.

Ureña destaca como candidatos que pueden atraer a los hispanos a Beto O’Rourke y a Julián Castro, ex alcalde de San Antonio. Robert Francis O’Rourke se hace llamar Beto, como le conocían sus amigos hispanos de El Paso. Habla español con fluidez.

Conseguir un candidato que atraiga a los que no están convencidos por ninguna opción es fundamental", señala Daniel Ureña

Beto O’Rourke, de 46 años, congresista por Texas, ha perdido pero su proeza ha sido considerable. Lidiaba contra el senador Ted Cruz, aspirante a la Presidencia frente a Trump, ahora de su lado. A O’Rourke le han faltado 200.000 votos en un estado rojo por antonomasia.

“Estoy inspirado y esperanzado como nunca antes lo había estado en  mi vida. El resultado no cambia la forma en la que me siento sobre Texas y sobre este país”, dijo O’Rourke al reconocer una derrota que puede ser la antesala de su salto a la carrera presidencial. Soltó una bomba con un "estoy jodidamente orgulloso de vosotros". Quienes dicen que le falta experiencia se han olvidado de quien está sentado en el Despacho Oval.

Cercano y carismático, se ha pateado a fondo Texas y ha logrado recaudar gran cantidad de fondos. Conecta con los jóvenes por su dominio de las redes sociales y su lenguaje directo. Sabe moverse en el escenario y hasta canta a sus seguidores recordando su pasado en un grupo de rock. Con un discurso izquierdista ha atraído a muchos texanos por su capacidad de transmitir esperanza.

Veteranos populares

En las últimas encuestas quien destaca como favorito contendiente demócrata de Trump es el ex vicepresidente Joe Biden, a punto de cumplir 76 años.

Muy querido por el partido, destaca como hombre de consenso y cuenta a su favor que es muy conocido en todo el país. Según Ipsos, es el preferido del 29%, y el segundo sería Bernie Sanders con un 22%. Cuenta a favor de estos dos veteranos senadores que son rostros ya familiares. A continuación los encuestados se inclinan por Cory Booker, Elizabeth Warren y Kamala Harris.

Otro experimentado político que podría intentar competir por la candidatura es el empresario Michael Bloomberg, ex alcalde de Nueva York, hasta ahora gran donante. Otro millonario que aporta fondos a los demócratas, Tom Steyer, se lo estaría planteando tambén.

Llamativo es otro sondeo de Axios en el que indagan sobre quién tendría más posibilidades de vencer a Trump. Queda claro que el presidente tiene un problema con las mujeres porque la mayoría de quienes podrían derrotarle son mujeres. Quien más claramente lo haría sería Michelle Obama, 55% frente a 42%).

En la convención de 2016, su brillante discurso (“cuando ellos nos dan por lo bajo, nosotros nos elevamos”) llevó a los medios a plantearle que diera el salto. No parece que tenga esa intención. El próximo martes sale a la luz su autobiografía, Becoming, en donde revela cómo sus dos hijas son fruto de la inseminación in vitro.

Más difícil que elegir al candidato les parece a algunos columnistas que los demócratas sepan qué rumbo seguir frente a Trump. Su mensaje alcanza a determinadas audiencias locales, pero aún no resuena a nivel nacional. Han de encontrar una voz que suene mejor que la de Trump y cale más hondo. Después de años de gritos y de tuits enfurecidos, se echa en falta la sinfonía de un nuevo mundo.

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