En un convulso año que ha aumentado las dioptrías a gran parte de la población, el producto audiovisual se ha convertido en un imprescindible para sobrellevar el hastío del encierro. Las series ya habían comenzado su proceso de convertirse en reinas como Daenerys Targaryen en cualquier episodio de Juego de Tronos, pero 2020 ha confirmado cómo éstas se han hecho con gran parte de la parcela cultural disponible.

La serie ya no es lo que era, y si no que se lo digan a los cineastas que se han sumado a la fiebre del streaming -Álex de la Iglesia con 30 Monedas o Rodrigo Sorogoyen con Antidisturbios-, o a los consagrados actores que también han dado el salto a la pequeña pantalla, como la oscarizada Cate Blanchett en Mrs. America.

2020 también ha sido el año de la miniserie, una historia que se desarrolla de manera concisa en un número determinado de episodios y que se ha convertido en el formato estrella de estos últimos 12 meses. En este listado, más de la mitad de títulos se han conformado bajo dicha etiqueta.

Victorias, derrotas y novedades que se han colado en las listas de favoritos. A continuación, las series que han marcado este año en el que la realidad superó, por primera vez, a la ficción.

‘Tiger King’ (Netflix)

Marzo, desconcierto, incertidumbre y dos semanas de encierro que se convirtieron en tres meses de apatía. Netflix tenía claro que todos los ojos del planeta se iban a posar sobre su plataforma, pero ni lo que ellos mismos sabían era el éxito que iba a cosechar Tiger King, una historia tan bizarra como entretenida. Al principio parecía el típico documental de un señor perdido en Oklahoma con tigres y cocodrilos, pero el relato de Joe Exotic, Carole Baskin y Jeff Lowe se convirtió en un visionado de culto incluso para los que están en contra del maltrato animal. Tiger King no es un recorrido por los zoos de Estados Unidos, es una historia de traición, muerte y camisas de lentejuelas. Es una oda a lo kitsch, a ese porcentaje de población que ha creado su propio clima y habitáculo, y a esos personajes como Joe Exotic que, a pesar de sus carencias, consiguen ganarse el aplauso del público.

‘Veneno’ (Atresplayer)

Desde que Los Javis anunciasen que llevaban la historia de Cristina Ortiz, la Veneno, a la ficción, las expectativas se habían colocado de manera automática en la cima del Everest. No defraudaron. Semana tras semana, Veneno demostraba que la calidad no tiene por qué tener detrás un presupuesto millonario. Las magníficas actuaciones de Jedet, Daniela Santiago e Isabel Torres (ganadoras del Premio Ondas a la mejor interpretación femenina) se coronaban junto con la fascinante historia de Cristina. Inspirada en las memorias publicadas por Valeria Vegas, la serie de Atresplayer conmovió y traspasó fronteras gracias a HBO Max. Así, referentes para el colectivo como MJ Rodríguez (de la aclamada serie Pose) o Michelle Visage (jurado del exitoso concurso RuPaul’s Drag Race), aplaudieron en redes la serie sobre la Veneno: un relato crudo, real y certero que visibiliza y da voz al colectivo transexual en nuestro país, en la que quizá sea la serie más completa y dignificada sobre la historia de mujeres como Cristina.

’30 Monedas’ (HBO)

El universo de Álex de la Iglesia se adaptaba a las plataformas en un relato religioso y loco a partes iguales que se desarrolla entre Segovia y Roma. Aunque terminará el año sin haber estrenado todos sus capítulos, 30 monedas es una serie redonda que eleva la ficción española al nivel que se le había resistido hasta hace unos años. Monstruos, organizaciones clandestinas en el Vaticano y fenómenos paranormales que el cineasta acompaña con un reparto de lujo (Megan Montaner, Eduard Fernández y Miguel Ángel Silvestre, entre otros).

‘Gambito de dama’ (Netflix)

Pilló por sorpresa, pero terminó haciendo jaque mate sobre sus coetáneas: fue el mejor estreno de una miniserie en la historia de la plataforma. Gambito de dama se presentaba como un relato sin demasiado brillo, precisamente por tratar una temática que aparentemente podría resultar menos llamativa que otras que Netflix planteaba en aquel momento: el ajedrez. Sin embargo, la manera en que enlaza una narración liderada por un deporte que se caracteriza por la inmovilidad (menos con sus piezas), coronó a Scott Frank y destacó la fantástica actuación de la joven Anya Taylor-Joy.

‘Patria’ (HBO)

El fenómeno del año. Patria devolvió el relato de ETA a la parrilla nacional en el año del noveno aniversario de su cese de armas (2011) y adaptó la exitosa novela de Fernando Aramburu para HBO de la mano de Aitor Gabilondo. Patria fue la más esperada, llegó a ser polémica por la publicidad de la ficción -que muchos consideraron que incitaba a considerar el dolor de las víctimas de ETA como similar al de los propios etarras- y se ha convertido en la más vista de la plataforma en España en 2o20.

 

 

‘Podría destruirte’ (HBO)

Una víctima de agresión sexual que huye del victimismo. Esta exitosa serie escrita, protagonizada y codirigida por Michaela Coel (Chewing Gum) se ha convertido en un relato verídico de cómo una persona ha de seguir con su vida tras haber sido violada. Podría destruirte no busca ahondar en quién lo hizo y por qué, solo presenta una realidad en la que el trabajo, las amistades y la existencia diaria se ven afectadas por dicho evento.

‘The Last Dance’ (Netflix)

El gigante del streaming no se caracteriza por elaborar contenidos deportivos de calidad, pero con The Last Dance rompió récords y acercó a la audiencia la historia del último año de Michael Jordan con los Chicago Bulls. Producida por la cadena ESPN, los dos episodios que se estrenaban semanalmente narraban las anécdotas de la temporada 1996-97, el año en el que el equipo de baloncesto de Chicago ganaría su sexto anillo de la NBA y acabaría con un legado de jugadores  que les habían portado a la gloria más absoluta. The Last Dance generó polémica al mostrar un lado de Michael Jordan que muchos desconocían: el deportista competitivo que exige lo máximo a los compañeros y que en ocasiones pecaba de querer solucionar las cosas por sí solo y sin pasar por el concepto de “equipo”.

 

‘The Mandalorian’ (Disney+)

Contentar a un público tan exigente como el del universo Star Wars es tarea complicada. Ni siquiera la inclusión de Baby Yoda auguraba a Disney+ el éxito en su expansión hacia universos intergalácticos inexplorados. La escasa acogida de las últimas entregas cinematográficas de la saga de la Guerra de las Galaxias no prometían que el nuevo contenido fuese una bocanada de aire fresco en los relatos de Tatooine. Cuando todo parecía apuntar al desastre y al desgaste del fandom, The Mandalorian llegó para avivar la llama del relato al que George Lucas dio vida. Su primera temporada se estrenó en marzo, en plena pandemia, y la segunda terminó hace una semana con aplausos desde el gallinero hasta la tercera planta del teatro. Jon Favreau ha conseguido unir las piezas de un puzle que se antojaba complicado de ordenar y, a la espera de una tercera temporada, ha devuelto la ilusión a los groupies de las espadas láser y los droides (cuando Disney+ ha anunciado una expansión estratosférica de los universos que conforman su plataforma, entre ellos, el de Star Wars).

‘Normal People’ (Starzplay)

Uno de los géneros más complicados para hacer series hoy en día es el romántico. Su audiencia ya no quiere fábulas e historias imposibles que se desarrollan en una noche invernal en el hotel Four Seasons de Nueva York: quiere veracidad, realismo, madurez y verse reflejada en la pantalla con historias de calle con las que se pueden identificar. Esa es la premisa de Normal People, la adaptación de la novela homónima de Sally Rooney que triunfó en la BBC y que la escritora ha trasladado a la pequeña pantalla junto con Alice Birch, y Daisy Edgar Jones (Marianne) y Paul Mescal (Connell) como actores principales de la trama. Aunque tildada de “intensa” y “lenta” por algunos, la serie presenta una relación con verdaderos altibajos, con escenas sexuales lúcidas y auténticas, y con episodios que reflejan la complejidad que rodea al amor.

‘Antidisturbios’ (Movistar+)

Rodrigo Sorogoyen indicó a El Independiente con motivo del estreno de su primera ficción que “no quería demonizar a un colectivo ya demonizado”, y admitía que el simple hecho de hablar de un cuerpo de policía tan polémico como el de los antidisturbios ya había ocasionado ruido antes del estreno de la serie de Movistar+. Antidisturbios molestó y generó una polémica desavenida e insustancial que terminó dándole más importancia a la opinión del cuerpo policial que a la calidad de la serie. El fresco de personalidades que el premiado director presenta junto con su guionista de confianza, Isabel Peña, muestra la humanidad y la vida que existe detrás de las operaciones de esta Unidad de Intervención Policial. Vicky Luego destaca como figura entre las voces masculinas de Raúl Arévalo, Álex García, Patrick Criado, Hovik Keuchkerian o Roberto Álamo.

Menciones especiales

Ahora es trendy hacer un listado de diez, por la obsesión planetaria que existe con el número par -que este año no ha traído precisamente vibraciones positivas-, pero para no dejar a nadie fuera, añadimos las series que merecen su inclusión entre lo más destacable de 2020.

‘La extraordinaria playlist de Zoey’ (HBO)

La palabra ‘musical’ consigue espantar hasta a los menos asustadizos, pero los que experimenten entre géneros sin tapujos habrán descubierto esta joya que HBO estrenó este año en su plataforma. Original, jovial y carismática, La extraordinaria playlist de Zoey presenta un relato en el que una programadora conocerá los sentimientos de sus allegados a través de las canciones que éstos le cantan. Es decir, la próxima vez que tu jefe no quiera escuchar tus propuestas, márcate un Take a chance on me de ABBA en vez de escribirle un intenso correo.

‘Upload’ (Amazon Prime)

Una propuesta a lo Black Mirror, pero con el humor característico de una sitcom. Mike Schur, Alan Yang y Greg Daniels (que han trabajado en grandes hits de ficción como The Office, Parks and Recreation y The Good Place), presentan un futuro distópico en el que la muerte se escoge, literalmente. ¿Un hotel de cinco estrellas? Listo. ¿Toallas de algodón y sábanas de seda? Incluidas. Poco a poco su protagonista se irá dando cuenta de que todo lo que tiene precio material carece de sentido y aumenta la desigualdad, incluso en la otra vida.

‘The Undoing’ (HBO)

Unir a Nicole Kidman y Hugh Grant en la pequeña pantalla ya auguraba a la plataforma americana un producto audiovisual exitoso. Que tenga tintes de Big Little Lies en un mundo en el que el dinero conforma la personalidad de sus protagonistas, un pelotazo confirmado. The Undoing se presentaba como una de las grandes apuestas de HBO para la temporada y, aunque el final decepcionó por no estar a la altura de sus episodios, la serie escrita por David E. Kelley y dirigida por Susanne Bier (una adaptación de la novela You Should Have Known -2014-, de Jean Hanff Korelitz) demuestra su soltura en el género del suspense.

‘Unorthodox’ (Netflix)

Otra de las grandes sorpresas de la temporada fue esta miniserie de tres episodios que narraba la historia de Esty (Shira Haas), una judía ortodoxa del barrio neoyorquino de Williamsburg que escapa a Berlín para intentar encontrar su propia identidad fuera de las estrictas reglas de su religión. Basada en la obra homónima de Deborah Feldman, la serie dirigida por Maria Schrader estremeció a la audiencia al presentar a una comunidad con rígidos protocolos que se desvive por su religión. Dura, y a veces demasiado real, Unorthodox planteó la historia de cómo una joven de 19 años arriesga todo para conocer lo que su estrecha mira no captura.

 

‘Mrs. America’ (HBO)

La primera participación de Cate Blanchett en una miniserie no podría ser otra que en Mrs. America, donde la segunda ola del feminismo se trata en crudeza y en la que se pone en la piel de Phyllis Schlafly, la mujer en contra de la ratificación de la Enmienda de Igualdad de Derechos (ERA). Histórica y con la aparición de personajes como Gloria Steinem, Betty Friedan o Shirley Chisholm, la serie ahonda en el cruce de mentalidades de los años 70 y en los trascendentales acontecimientos que otorgaron a la mujer el paso que llevaba reclamando durante años.

Las grandes decepciones

No todo va a ser brillo y confeti, consecuencia de que nos hayamos acostumbrado a consumir lo audiovisual con hambre feroz. 2020 también ha traído consigo productos audiovisuales que no dieron la talla, que no cumplieron con las expectativas y que se quedaron medio gas.

EMILY IN PARIS (L to R) LILY COLLINS as EMILY in episode 101 of EMILY IN PARIS Cr. STEPHANIE BRANCHU/NETFLIX © 2020

‘Emily en París’ (Netflix)

El Independiente ya habló de ella en su estreno, que no maravilló a los franceses por perpetuar el constante cliché de la vida parisina. Con una segunda temporada ya confirmada por parte de Netflix, Emily volverá a las andadas en una serie que se pasó de vergüenza ajena y, aunque no escatimó en vestuario y escenario, se quedo corta en el guion y la trama. Protagonizada por Lilly Collins, Emily en París prometía ser el bombazo de la temporada para la plataforma americana, y así se hizo saber en las numerosas entrevistas previas a su estreno que señalaban hacia un nuevo éxito de Darren Star (creador de Sexo en Nueva York). Las comparaciones suelen terminar siendo odiosas.

Amazon Prime Video España

‘El Cid’ (Amazon Prime)

Otro de los grandes chascos audiovisuales de este 2020 ha sido la recién estrenada El Cid, que contaba con un reparto de altos vuelos (Jaime Lorente, Carlos Bardem, David Castillo, Álvaro Rico, Juan Fernández, Juan Echanove, Elia Galera…), pero con una historia poco elaborada y sin suficiente contexto para tratarse de un evento histórico como es la vida del Cid Campeador. El drama elaborado por Zebra Producciones para la plataforma de Prime contó con un presupuesto millonario, y demostró que la calidad no siempre va de la mano de la cantidad.