La edición número 93 de los premios de la Academia se ha saldado con el peor dato de audiencia de su historia. La ceremonia repleta de cambios, sorpresas e incertidumbres marcadas por la pandemia del coronavirus hizo todos los esfuerzos y modificaciones posibles para que una apariencia de 'normalidad' reinara en la entrega de galardones. Sin embargo, nada de eso pudo salvar a la emisión del desplome de espectadores.

Según publicaba Nielsen, fueron 9,8 millones de personas las que siguieron la Gala a través de la cadena ABC este domingo. Esta cifra supone un 58,3% menos de audiencia y una pérdida de casi 14 millones de espectadores respecto al año pasado -que ya fue la edición de los Oscar con menor audiencia- cuando se registraron 23,6 millones de espectadores.

Aunque el espectáculo sigue siendo uno de los eventos televisivos más esperados y seguidos, las cifras demuestran que el interés cada vez es menor, sobre todo si se tiene en cuenta que hace solo siete años los Premios Oscar registraban más de 40 millones de espectadores.