El Hormiguero empieza la semana con Máximo Huerta. Este lunes, el escritor se sentará en en plató de Pablo Motos para presentar sus últimos proyectos, como La Librería de Dª Leo en Buñol, Valencia. Pero esta no es la única andanza literaria de Huerta, que también presentó la emotiva novela Adiós, pequeño en 2022.

La semana pasada, el también expolítico fue entrevistado por Risto Mejide en el programa Viajando con Chester. En él, Huerta habló sobre cómo fue su fugaz cargo político y de lo mucho que le decepcionaron algunos compañeros del Psoe por su falta de apoyo; pero también desveló que rechazó un cargo que le ofreció meses después Pedro Sánchez, esta vez en el Instituto Cervantes.

Sin embargo, la parte más emocional de la entrevista llegó cuando tanto Risto Mejide como Máximo Huerta divagaron sobre la relación que tienen con sus madres; pues el último libro de Máximo Huerta, citado más arriba, está dedicado a su madre.

El presentador, Risto Mejide, confesó que no se hablaba con la suya y que era algo que quería enmendar para que su hija, Roma, pudiese conocer de una vez a su abuela paterna. Máximo Huerta, por el contrario, no pudo evitar emocionarse al hablar de la relación tan especial que tiene con su madre y de cómo su futura muerte era uno de sus mayores miedos.

"Mi madre no sabe que tengo más miedo que ella a su muerte", dijo sobre su gran pilar. El invitado de este lunes en El Hormiguero regresó a su Buñol natal, precisamente, para cuidar de su progenitora. En su último libro, el escritor se mentaliza sobre cómo podría ser despedirse de ella, algo para lo que "ninguno de los dos está preparado".

"Estamos a la espera de una operación de un tumor otra vez, y eso la hace débil, inestable, colérica, tirana, débil... una niña. Es consciente de que la vida se acaba, tiene un miedo a irse horroroso. Y ella no sabe que yo tengo más miedo que ella. A veces le digo 'cuánto nos está costando morirnos a los dos", dijo Huerta.

Además, declaró que, si había renunciado a tantas cosas de su vida habitual por cuidar de ella era, en parte, por quedarse "tranquilo y feliz" tras "haber hecho lo suficiente". Máximo Huerta habló también de cómo su padre había marcado su infancia, en este caso negativamente, por sus problemas de alcoholismo y porque apenas demostraba su cariño.