Al igual que ocurrió con el tercer capítulo de The Last of Us, dedicado por entero a mostrar la relación entre Bill (Nick Offerman, Parks and Recreation) y Frank (Murray Bartlett, The White Lotus), la séptima entrega, emitida en todo el mundo en la madrugada de este domingo, ha generado opiniones de lo más diverso.

Entre sus mayores detractores, están quienes afean la dramatización excesiva de la serie que deja al margen una vez más la acción y que a veces parece buscar la lágrima fácil.

Por el contrario, están los que apremian cómo el desarrollo de la ficción está ayudando a profundizar en los personajes y también quienes ponen en valor que la serie muestre una relación lésbica; algo que se suma a la naturalización de los productos de higiene femenina o del romance homosexual citado más arriba.

Pero, volviendo a la séptima entrega, esta ayuda a entender por qué Ellie (Bella Ramsey) es como es y también a leer entre algunas de las líneas que había dicho previamente. Al inicio del capítulo, que funciona como un flashback, la niña recibe la amonestación de uno de los oficiales del centro educativo en el que se prepara por sus malos comportamientos y decide volverse más formal para tener una vida cómoda como integrante de Fedra (Federal Disaster Response Agency, o Agencia Federal de Respuesta a Desastres en español).

En el capítulo se presenta Riley (Storm Reid, Eurphoria), que comparte habitación con Ellie, aunque lleva varios días desaparecida. Finalmente, Riley le da una sorpresa de infarto a la protagonista de la serie, ambas se escapan de la habitación y se dirigen a un centro comercial abandonado en el que Riley le ha preparado varias sorpresas a su mejor amiga, como la primera experiencia de Ellie con las escaleras mecánicas, con un fotomatón, con un tiovivo y con el juego Mortal Kombat en una sala de recreativos.

Estaba siendo una de las mejores noches para Ellie cuando descubre que en realidad es una despedida y pasa a sentirse utilizada: Riley, más mayor, decide alistarse con los Luciérnagas, que la destinan a otra zona de cuarentena. Mientras espera para marcharse, pernocta en el centro comercial abandonado, donde protege algunas municiones de la organización.

El capítulo incluye también un tierno beso entre ambas, aunque la alegría les dura poco. Al enterarse de que se trata de una despedida, Ellie decide marcharse, pero vuelve en cuestión de minutos con tan mala pata de que, para aquel entonces, un infectado se ha percatado de la presencia de las niñas y acude enfervorecido para acabar con sus vidas.

Con el arma de Riley y el puñal de Ellie, estas consiguen matar al infectado, pero ninguna de las dos se libra de su mordisco. Al final del capítulo se ve cómo ambas, consternadas, optan por pasar juntas las que creen que serán sus últimas horas.

¿Qué pasa después de que un infectado muerda a Riley y a Ellie?

Hasta aquí la aparición de la vital y rebelde Riley en la serie... por ahora, pues el capítulo lo cierra Ellie cosiendo a duras penas la puñalada del abdomen de Joel (Pedro Pascal), ya en la actualidad. Pero, ¿qué pasó después entre las protagonistas?

Como se sabe desde el principio de la serie —aunque aún no se conoce el motivo— Ellie es inmune al cordyceps: pese a que ya son varias las ocasiones en las que la joven ha sido mordida, mantiene tanto su identidad como su forma humanas.

Por ello, se entiende que Riley acaba transformándose mientras que Ellie no, lo que obliga a esta última a acabar con la vida de la primera. A esto se llega por la frase en el capítulo cuatro en la que, tras disparar a un joven para salvar a Joel, Ellie confiesa que no era su primera vez asesinado, aunque no da detalles.

Todo apunta a que su primera víctima fue su mejor amiga —de la que además estaba enamorada—, Riley. Esto también explicaría por qué guarda con tanto cariño el libro de chistes (se lo regala Riley en el centro comercial), a qué se refiere Ellie cuando dice que termina perdiendo a todo el mundo y su miedo al abandono.

Storm Reid planta cara a las críticas homófobas

En el pódcast sobre la serie, las actrices han desvelado que la escena de la muerte de Riley no solo no se emitió, sino que tampoco se grabó, y que están conformes con que la última escena de ambas las muestre vivas y unidas, pese al drama y al miedo del momento, pues acababan de ser infectadas. Aquí puedes ver cómo retratan la serie y el videojuego este momento:

Las jóvenes también han opinado sobre los ataques homófobos a la serie: "Hay tantas cosas de las que preocuparse en el mundo, que hacerlo por a quién ama la gente es absurdo. Creo que, a pesar de lo que diga la gente, si no les gusta, habrá mucha más gente que lo aprecie, que se sienta representada, vista y escuchada. Eso es lo que importa", ha declarado Storm Reid.