Tras la visita de Coque Malla, Máximo Huerta y Albert Espinosa fueron los invitados del martes en El Hormiguero de Antena 3. El motivo es que La Sexta estrenó justo después de la emisión del programa presentado por Pablo Motos la segunda temporada de El camino a casa, formato creado y conducido por Albert Espinosa.

Esta nueva edición regresa mostrando a seis nuevos personajes que despertarán su niño interior al recorrer la ruta desde el colegio hasta el hogar de su infancia. El camino a casa revivirá la niñez de celebrities como Alaska, Norma Duval, David Bustamante, Manuel Díaz El Cordobés y Roberto Leal.

En el primer episodio, protagonizado por Máximo, además de recordar cómo era el Máximo de la infancia; este reflexionará sobre la compleja relación con su padre, un hombre rígido y distante que era camionero en la cementera de Buñol hasta que un accidente cambió la vida de toda su familia.

El emotivo recorrido concluyó en la antigua casa de Máximo, un lugar que no ha pisado desde que era niño, y algunos minutos de esta parte se pudieron ver en El Hormiguero. En las imágenes, se vio cómo el escritor no pudo evitar conmoverse al oler el perfume de su padre.

Según lo describió y coherente con lo que dijo hace un año en Viajando con Chester, su padre, que sufría alcoholismo y tuvo "todo tipo de dolencias", conseguía tan solo con el sonido de sus llaves y de su andar irregular, pues había perdido parte de una pierna; romper el ambiente que había en su casa y la complicidad entre madre e hijo para que se instaurara el miedo.

"Sonaban las llaves y al ejército, que éramos mi madre y yo, nos tocaba ponernos firmes. Nos levantábamos, teníamos que dejarle su trono y la mesa. Me daba miedo decir nada por si la cosa empeoraba... me gustaría que todas las familias fueran felices como en los cuentos, pero en mi caso no fue así", relató en El Hormiguero, emocionado.

"Me daba miedo sin que me dijera nada. La velocidad de los sonidos de las llaves y de sus piernas apuntaba lo que pasaría después", añadió. Según dijo, esa situación hizo que le diese miedo salir a la calle porque sentía que su presencia, dibujando o escribiendo en su habitación, se traducía en un "seguro de vida" para su madre, dando a entender que era víctima de maltrato.

La madre de Máximo es muy importante para él. Ya en la entrevista con Risto Mejide anteriormente citada dijo que era su gran pilar y que no temía a nada tanto como "a su muerte". En El Hormiguero habló de cómo está en la actualidad, explayándose sobre sus problemas de memoria.

"A veces me pregunta si he visto a mi hermano cuando soy hijo único o dice que hay muchos más en casa de los que hay en realidad. También en ocasiones me pregunta 'dónde está Máximo' o 'dónde está la abuela' cuando su madre murió hace 20 años", recordó.

"¿Y tú qué le dices?", preguntó el presentador. "Mentir. He aprendido que la verdad no vale, me he acostumbrado a que eso sea lo normal sin serlo. Mentir es la única solución. La mentira es sanadora", concluyó, con tristeza.