Tras la despedida de Julio Salinas durante la gala anterior, La 1 emitió este lunes una nueva entrega de Bake Off: famosos al horno. Como era de esperar por la semana en la que estamos, el protagonista de esta entrega fue el amor.

En la prueba técnica, los reposteros intentaron replicar la tarta Valentina, una fina rosa de sablée, membrillo, mousse de queso, chocolate blanco y ganache de vainilla creada por el chef pastelero y prestigioso jurado Damián Betular.

Pero en esta celebración del amor también hubo lugar para el desamor. Y la culpable de esto fue Terelu Campos, quien la semana previa se alzó con el ansiado delantal verde, siendo la mejor concursante del programa.

En esta nueva entrega, Paula Vázquez le pidió a la hija mayor de María Teresa Campos un consejo amoroso que le daría a su yo del pasado. La comunicadora confesó que, con los años, se había dado cuenta de que se precipitó al romper su relación con el empredario Alejandro Rubio, padre de su única hija, la influencer y colaboradora televisiva Alejandra Rubio:

"¡Qué preguntita. Paula. hija! Siento que solo una vez me precipité en la ruptura y fue con el padre de mi hija", respondió. Según apuntó la malagueña, el motivo de la separación fue que la relación le coincidió con "un momento de vorágine de trabajo" en el que no fue capaz de "tener la paciencia necesaria para seguir adelante".

Esa separación precipitada hizo, además, que con los años se haya sentido culpable por los momentos que no disfrutaron padre e hija juntos. "Yo también me he sentido muy culpable de que no disfrutara de mi niña pequeña. Me separé cuando ella tenía 3 años. Es una faena para la niña, pero también para el padre", aseveró.

Pese a todo, Terelu Campos descarta una reconciliación "porque las cosas pasan" y presume de la buena relación con su expareja. "Lo bueno es tener una magnífica relación. Eso compensa el haber ido de sobrada, sobre todo por mi hija", concluyó.

En la siguiente prueba, los concursantes tuvieron que hacer una tarta que estuviera "a la altura del amor de sus vidas". En el caso de Terelu Campos, se la dedicó a su hija, Alejandra Rubio, y a su madre, María Teresa Campos. Además, confesó que tenía un amor platónico, aunque nadie del programa consiguió averiguar su nombre.

Las emociones no pararon para la comunicadora, pues fue candidata a abandonar el concurso, al igual que Yolanda Ramos y Alba Carrillo. Finalmente, Terelu Campos y Alba Carrillo fueron salvadas, por lo que le tocó despedirse a Yolanda Ramos. "Nos hemos sentido súper queridos, hayamos hecho un truño o una obra de arte", fueron sus últimas palabras para el jurado antes de irse.