Tras presentar la película en el Hotel Mandarín Ritz, Paul Rudd, Finn Wolfhard y Mckenna Grace, parte del reparto de Cazafantasmas: imperio helado se pasó por El Hormiguero este lunes para hablar de la cinta, que llega a los cines el próximo viernes 22 de marzo, y de alguna anécdota de sus trabajo anteriores.

"Era la primera película que vi que era graciosa y que al mismo tiempo me daba miedo. Me quedé alucinado; era superfán de los actores que salían en la película", dijo Rudd sobre el momento en el que, con 14 años, conoció la saga Cazafantasmas.

"Creo que está película es muy entretenida porque incluye muchas cosas nuevas: personajes, aparatos, fantasmas... pero además vuelven a Nueva York, a sus raíces y recuperan elementos originales. Ha sido muy divertido rodarla. Es genial; es como un súper Cazafantasmas", añadió Grace, que dijo además que era su primera superproducción.

Por su parte, Wolfhard habló en el programa de Pablo Motos de Stranger Things, serie que encara su recta final: el actor comenzó a trabajar en ella con 12 años y terminará con 22. "Pasar por la pubertad en general es terrible, pero hacerlo delante del mundo entero es otro nivel", bromeó, aunque concluyó que "merece la pena".

De cara a la despedida de la serie, habló de que se sentirá "liberado", pero que a la vez lo vivirá con mucha tristeza. "Por una parte me dará una crisis existencial, pero me iré a celebrarlo… será un poco de todo con emociones muy distintas", confesó.

Por su parte, Paul Rudd, casado con la productora Julie Yaeger, habló de cómo se tomaron sus dos hijos que People le considerase El hombre más sexy del mundo. "Claramente ahí hubo un error. La verdad es que me resultó bastante incómodo: no sabía como contestar a las preguntas al respecto ni cómo contárselo a mis hijos... cuando lo hice ellos se rieron de mí", narró, sonrojado.

Uno de los papeles más conocidos de Rudd fue el que tuvo en la serie Friends. En ella, el actor estuvo presente en la novena y en la décima temporada, casándose con Phoebe en el último capítulo. Pero no todo fue un camino de rosas. Según apuntó el propio Pablo Motos y tal y como narró el intérprete, tuvo una accidentada anécdota, pero no con Lisa Kudrow, sino con Jennifer Anniston.

"Jennifer Aniston me dejó probar el segway que utilizaba en el rodaje, porque no se podía mover con normalidad por una lesión, el segundo día. Y sin querer le atropellé el pie al girar. Sí, justo el que estaba lesionado... y la cara que puusieron los productores fue de querer despedirme en ese momento", contó.