El 31% de la población activa española declara que, con el teletrabajo, ha tenido más dificultades para desconectar, al tiempo que el 67% afirma responder y atender llamadas de trabajo fuera del horario laboral, lo que supone 4,8 puntos porcentuales más que en el periodo pre-covid.

Así se desprende de un estudio realizado por Infojobs sobre la desconexión digital, que muestra que en 2018 era el 51% de la población activa española la que declaraba responder emails y atender llamadas de trabajo fuera de horario laboral, mientras que en el periodo pre-covid esta cifra ascendía al 62,5% y, en la ya conocida nueva normalidad, el porcentaje crece 4,8 puntos porcentuales llegando al 67%.

El estudio refleja que la implementación de políticas de desconexión digital es una asignatura pendiente para las empresas españolas ya que, en el periodo pre-covid, solo el 28,5% de las empresas encuestadas afirmaba disponer de alguna política de desconexión.

Del 67% de encuestados que afirma responder e-mails y atender llamadas en vacaciones o fines de semana, el 31% declara que los motivos principales son que el puesto de trabajo lo requiere y que con el teletrabajo han tenido más dificultades para desconectar.

Asimismo, un 11% de los encuestados dice que trabaja más horas y eso implica estar conectado más tiempo y un 10,5% hace referencia a la necesidad de estar conectado a todas horas.

Por género, el 35% de las mujeres opina que con el teletrabajo han tenido mayor dificultad para desconectar frente al 26% de los hombres. En sentido contrario, el 38% de los hombres indican que el principal motivo es que su puesto lo requiere frente al 24% de las mujeres.

Respecto a la edad, también se observan distintos comportamientos, puesto que el 19% de los jóvenes de entre 16 a 24 años indica que sienten la necesidad de estar conectados a todas horas, mientras que el promedio nacional es un 10,5% del total, un dato que refleja la naturaleza digital de la generación zeta, según Infojobs.

Sobre la dificultad de desconectar vinculada con el teletrabajo se constata que a más edad, mejor gestión. En este sentido, el 37% de los jóvenes de 25 a 34 años señala este motivo, frente al 24% de los mayores de 55 años.

Cuando el motivo es que el puesto de trabajo lo requiere, a mayor edad más conexión, así el 42% de los mayores de 55 años indica este motivo, frente al 24% de los jóvenes de 25 a 34 años.

También se observan diferencias según el nivel laboral de los trabajadores, dado que los mandos intermedios y dirección se alinean y opinan en un 37% (37,2% y 37,6%, respectivamente) que su puesto de trabajo les requiere estar conectados frente al 27% de los empleados.

Lo mismo ocurre cuando el motivo es que el teletrabajo ha significado mayor dificultad en desconectar, esta vez son empleados y mandos intermedios que se alinean entre un 33% y un 31%, respectivamente, frente al 16% de los cargos directivos.

El 85% de directivos, dispuesto a contestar fuera de horario

Según el nivel laboral, observa que a mayor responsabilidad, más pendientes de estar conectados y dispuestos a contestar fuera de horas. Así, los trabajadores con cargo de empleado están conectados a su trabajo fuera del horario laboral en un 62% de los casos, los mandos intermedios en un 76,5% y en el caso de los cargos directivos, el porcentaje asciende hasta el 85%.

El estudio refleja que las mujeres que atienden temas de trabajo fuera de horario laboral pasan del 60,4%, en febrero, al 65,6% en julio, 5,2 puntos por encima, mientras que entre los hombres la diferencia es de tan solo 4,4 puntos, pasando del 64,9% al 69,3%.

Respecto a los resultados por tramos de edad, los más pendientes del trabajo fuera de horario son los que tienen edades comprendidas entre 35 a 44 años, con un incremento 8,5 puntos porcentuales, pasando del 60,4%, en febrero, al 68,9% en julio.

Le siguen los jóvenes de 25 a 34 años que crece 5,6 puntos porcentuales llegando al 67,1%, muy cercano al promedio total, y el tramo de 45 a 54 años, con un incremento de 4,5 puntos porcentuales, llegando al 66,5%.

Sin embargo, en el caso de los jóvenes de 16 a 24 años ocurre el efecto contrario, con una caída de 7 puntos porcentuales, los trabajadores que declaran atender emails y llamadas de trabajo fuera de horario laboral pasan del 71,4% al 64,4%.