El cambio de hora. La prueba definitiva para darle la bienvenida a la esperada primavera. Ese primer cambio de hora de 2022 llegará este fin de semana, coincidiendo con el último del mes de marzo y el aumento de las temperaturas de estas últimas semanas. Pero como siempre, se presenta la duda de todos los años: ¿Se adelanta la hora o se atrasa? ¿Dormimos más o dormimos menos?

La hora se cambiará en 2022 la madrugada de este sábado 26 al domingo 27 y con ella, vendrán los días más largos, ya que amanecerá y atardecerá más tarde, justo al contrario que con el calendario de invierno, y la pasarela al efímero verano. Durante esa noche, los relojes se adelantarán una hora y a las 2:00h serán las 3:00h, por lo que dormiremos menos. Una hora menos, como siempre, en el archipiélago canario, donde a la 1:00h pasarán a ser las 2:00h.

Aunque la llegada oficial de la primavera este año 2022 se ha producido antes. La nueva estación entró en vigor el pasado domingo 20 de marzo a las 16:33 horas en la península, una hora menos en Canarias.

¿Por qué se cambia la hora?

Desde hace 82 años se produce este cambio con la llegada de la primavera, para adaptar el horario a la luz solar y ahorrar en energía, produciendo días más largos y luminosos.

Este cambio está relacionado con el ahorro en el consumo eléctrico, tanto para particulares como para administraciones públicas, y trae consigo una mejora en el estado de ánimo de las personas y más tiempo libre, gracias a que la noche cae más tarde.

Cada año las fechas cambian. El BOE (Boletín Oficial del Estado) ha publicado ya las fechas en los que sucederá este cambio en los próximos años. El cambio de hora ocurre cada último sábado de marzo, por lo que en 2023 el cambio se realizará el 26 de marzo; en 2024 el 31; en 2025 el 30 y en 2026 el día 29.

Cambio de hora: origen

Su origen se remonta a las antiguas civilizaciones; romana, egipcia y mesopotámica, quienes ajustaban los horarios al sol dividiendo el tiempo de luz en doce horas de igual duración. Por ello, las horas de luz eran más largas durante el verano.

En el siglo XIV, con la invención del reloj mecánico, que permitió aplicar al sistema las 24 horas de igual duración, se descubrió una manera más útil para realizar los cálculos del horario. Más tarde, en 1784, el político y científico estadounidense Benjamin Franklin publicó una declaración sobre que los parisinos ahorraban velas levantándose más temprano, empleando así más luz solar. Y a raíz de esto, Franklin propuso un impuesto a.las contraventanas, racionar las velas y despertar a los ciudadanos tañendo las campanas de las iglesias y disparando cañones al amanecer. De ahí nació su proverbio: "dormir temprano y levantarse temprano hace a un hombre sanorico y sabio".

Mientras, en Europa, no se disponía de horarios precisos. Aunque esto cambiaría con la llegada del ferrocarril y las redes de comunicación, quienes hicieron necesario la estandarización del tiempo. Y así, en el reglamento de las Cortes de Cádiz, España daba un ejemplo incluyendo en su artículo 2 el horario de sesiones donde se dictaba un cambio de horario en mayo y octubre, equivalente al cambio de hora actual. Por lo que no se cambiaba la hora sino el horario.

El cambio de hora legal durante el verano fue propuesto y defendido por William Willett entre 1907 y 1914, el cual se empleó ampliamente por primera vez durante la Primera Guerra Mundial, para ahorrar carbón.