Es la cultura de la buena mesa, la de la socialización del ‘poteo’ y del pintxo la que puede explicar por qué los vascos son los que más gastan en bares y restaurante en nuestro país. Y lo hacen en un porcentaje significativamente superior a la media. En concreto el gasto anual en hostelería en Euskadi se sitúa en cerca de 1.359 euros al año por persona, un 30% más que la media nacional.

Los vascos gastan mucho en comer y beber fuera de casa, 300 euros más que el desembolso  medio en España, según el informe ‘Comer y beber fuera de casa; costumbre, salud y actividad económica”, publicado por EitbData. Comunidades como Madrid, La Rioja o Navarra se sitúan por detrás, con cantidades algo inferiores pero por encima de los mil euros de la medida nacional. En el caso de la Comunidad Foral el consumo anual en bares y restaurantes es de 1.234 euros anuales.

Se trata de cantidades muy superiores en comparación con las detectadas en otras comunidades autónomas. Así, en las Islas Canarias, con 706 euros, Castilla La Mancha, con 778 euros y en Cataluña, con 825 euros, con las tres comunidades que registran el gasto más bajo en bares y restaurantes.

En el caso del País Vasco además de una cuestión cultural muy arraigada de socialización en torno a una buena mesa o el ‘txikiteo’ -consumo de pequeñas copas de vino de bar en bar- influye sin duda la amplia oferta de establecimientos. Sólo en Euskadi están contabilizados 8.033 bares, o lo que es lo mismo, un establecimiento por cada 250 habitantes. En el caso de los restaurantes, el número es casi la mitad, con 3.933 restaurantes, uno por cada 550 habitantes.

Sólo dos pueblos sin bar

En el País Vasco la pandemia provocó el cierre de un importante número de locales. Sólo en la última década han cerrado 772 establecimientos. En el conjunto de España el informe constata que desde 2012 se han cerrado 10.656 bares y restaurantes. Se trata de un sector que en el caso de Euskadi da empleo a casi 52.500 personas.

La cultura gastronómica del País Vasco explica el alto índice per cápita de la oferta hostelera. De los 251 municipios vascos tan sólo en dos de ellos no existe ni un solo bar. Se trata de las localidades de Arakaldo, en Alava, y Elduain, en Gipuzkoa. En cambio, en pueblos como Laguardia y Labastida, con una tradición vinícola muy arraigada y con gran actividad turística, existen entre 180 y 200 bares y restaurantes por cada 10.000 habitantes.

En cuanto a qué se bebe en el País Vasco, es la cerveza la que se impone al vino. De cada diez litros de alcohol consumidos, 6,5 son de cerveza, frente a los 3,2 de vino y 0,3 litros de bebidas destiladas.

El estudio también analiza la penetración que tiene el consumo de alcohol en la sociedad vasca. La conclusión es que la ‘socialización’ a través del alcohol que está tan presente en la sociedad vasca sigue heredándose de generación en generación. Según EitbData el 70% de la población mayor de 15 años reconoce haber bebido al menos una vez al mes y un 18% de la población señala que lo hace todos los días. El inicio en el consumo del alcohol en Euskadi se fija en los 13,5 años.