La madre de la niña de 5 años que fue hallada muerta en una habitación de un hotel de Logroño el lunes "niega hacer cometido un acto delictivo" y "lo que viene a decir, dentro de lo poco que transmite, es que la niña ha fallecido, no que la haya matado", ha afirmado el delegado del Gobierno en La Rioja, José Ignacio Pérez Sáenz.

En declaraciones a los periodistas, Pérez Sáenz ha subrayado este miércoles que la mujer, que está ingresada en la Unidad de Psiquiatría de un hospital de Logroño en calidad de detenida, "no expresa que la niña haya fallecido por causas naturales, pero en ningún caso da a entender que es autora de ningún hecho" .

Esas afirmaciones se desprenden de "lo poco que ha transmitido" hasta ahora la mujer a las Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, quien, hasta ahora, no ha prestado declaración ante la Policía, además de que mantiene una actitud "evasiva, poco colaborativa" y "ausente, como si no hubiera cometido nada", según el delegado.

La Policía, tras recibir el lunes a las 9:30 horas un aviso de que una mujer se encontraba en una situación con intenciones suicidas, halló a la menor muerta encima de la cama y a su madre asomada en el alféizar de la ventana con cortes; y, ayer, en el cauce del río Ebro a su paso por Logroño, apareció ahogada la abuela materna de la menor, a falta de la identificación oficial del cadáver.

Pérez Sáenz ha precisado que la abuela y la madre de la menor dejaron unas cartas escritas, de las que se deduce "la voluntad de ambas de quitarse la vida" y "se podrían considerar otros ámbitos en relación a la niña, pero no incriminatorios respecto a lo que fueran a hacer con ella".

"Hay indicios que han permitido que haya sido detenida", ha aclarado el delegado, quien ha señalado que la autopsia que se efectuará a la abuela determinará las causas de la muerte, aunque todo apunta a un suicidio.

También ha explicado que de las cartas se deduce "el sentimiento de dolor de una madre que no puede estar con su hija", dado que la niña vivía con su padre, quien tenía la custodia y estaba separado de su exmujer desde hace varios años.

La madre y la abuela de la menor vivían juntas en Haro junto a un hermano de la detenida y fue él quien el domingo alertó a la Guardia Civil de este municipio de que ambas y su sobrina faltaban del domicilio, y, al poco tiempo, el padre de la menor acudió también a la Benemérita para denunciar que su exmujer había incumplido el horario de entregarle a la niña, lo que ya había ocurrido en varios ocasiones con anterioridad.