La Policía Nacional ha abierto una investigación a raíz del hallazgo este lunes del cadáver de un hombre, que llevaba puestas unas ataduras aunque aparentemente no presenta signos de violencia. Ha sido localizado en la desembocadura del río Guadalhorce en Málaga capital. Tal y como recoge Diario Sur, el hombre llevaba una mascarilla sujeta con una brida, que le tapaba la boca y la nariz, y estaba atado de pies y manos.

Así lo han informado a Europa Press fuentes policiales, quienes han apuntado que el aviso del hallazgo se ha recibido poco tiempo después de las 07.00 horas. Hasta la zona llegaron unidades de la Policía Nacional, que confirmaron el fallecimiento del hombre. Además, se avisó a dotaciones del Grupo de Homicidios y de la Brigada de Policía Científica, que se pusieron en contacto con la comisión judicial compuesta por una jueza, secretario y médico forense, para el levantamiento del cadáver.

Según informa el citado diario, el cuerpo llevaba bridas de plástico en pies y manos, además de la que presionaba la mascarilla a la boca. Sin embargo, el cadáver no tenía signos de violencia, por lo que los investigadores apuntan a que una de las hipótesis sea el suicidio. Los agentes se inclinan más por esta idea, puesto que el cadáver estaba húmedo, lo que da a pensar que pudo arrojarse al mar desde las rocas del espigón de la desembocadura del río en la madrugada del domingo al lunes, y que las olas arrastraran el cadáver a la arena.