La Sección Segunda de la Audiencia de Castellón ha suspendido la sesión del juicio previsto para este lunes en el que unos padres se enfrentan a penas de prisión por agresiones sexuales, lesiones y malos tratos a sus cinco hijos, de entre 3 y 10 años, porque la madre no ha comparecido ante el tribunal.

El magistrado presidente ha dictado una orden de búsqueda y detención de la madre, que se enfrenta a una petición de pena de 30 años de prisión, al no haber comparecido a las 10:00 horas ante el juzgado en una sesión a la que sí ha asistido el padre, que se encuentra en prisión.

La Policía tratará de localizar a la mujer para que este martes acuda a la segunda de las sesiones del juicio, que inicialmente está señalado hasta el miércoles.

El Ministerio Fiscal ha solicitado también este lunes que las sesiones se celebren a puerta cerrada para salvaguardar la privacidad de los testigos y las víctimas, una petición que han secundado las partes y que ha sido aceptada por el tribunal.

La fiscal ha solicitado asimismo que no comparezca como testigo una de las víctimas por sufrir una situación grave de estrés postraumático y secuelas psicológicas diversas, lo que ha sido aceptado por el resto de partes.

La pareja está acusada de maltratar, abusar sexualmente y drogar a sus cinco hijos, de edades comprendidas entre los 3 y los 10 años.

La Fiscalía mantiene en su escrito de acusación que los procesados incumplieron de forma grave y reiterada el cuidado de los menores, a los que agredían y usaban para robar.

Además, los encausados consumían sustancias estupefacientes, mantenían relaciones sexuales y exhibían películas de contenido pornográfico delante de ellos.

Una de las hijas sufrió abusos y agresiones sexuales por parte de un familiar y de una pareja de la madre, sin que su progenitora lo impidiera ni actuara al respecto.

La acusación pública pide para el padre una pena de 15 años de cárcel y para la madre de 30 años por los delitos de agresiones sexuales, lesiones, exhibición de material pornográfico, exhibicionismo y malos tratos habituales.