En los hall de los hoteles de Bilbao estos días las maletas son mucho más delicadas. Sus propietarios las aprecian demasiado como para desprenderse de ellas con descuido. Viven de ellas, de lo que transportan en su interior. Pequeñas flautas, delicados violines, voluminosos chelos o inesperadas arpas dispuestas a embaucar. Y así hasta el domingo, un trasiego de músicos que estos días invade la capital vizcaína y que se espera que en sólo cuatro días atraiga a 850 músicos profesionales y sus maletas. Vienen de toda España y de fuera de ella para participar en el evento que con mayor espíritu clásico inunda la ciudad cada año desde hace tres lustros, el Musika-Música que en su 16º edición contará con nada menos que 75 conciertos dispersos por cada rincón, teatro y pabellón de la ciudad.

En esta ocasión lo hará para honrar a la región de Bohemia en la hoy República Checa que durante siglos exportó músicos a las principales cortes y capillas europeas. Caracterizada históricamente por su amor a la música, por poner a disposición de todos sus conciudadanos el acceso a la música, Bohemia fue una región rica en autores brillantes y una de las canteras musicales de Centroeuropa.

El genial Bedrich Smetana supo recrear la originalidad y el sentimiento del lenguaje musical checo. Antonin Dvořák recogió su testigo. El moravo Leos Janáček plasmó en la partitura el folklore de Bohemia y el alma errante de Gustav Mahler, aun siendo “tres veces apátrida”, paseó su música checa por las principales ciudades de la época.

Músika-Música: Mahler, Dvořák y Janáček

La Bilbao Orquestra Sinfonikoa (BOS), junto con la Coral de Bilbao y la soprano María Espada y la mezzosoprano María José Montiel, bajo la dirección de Yaron Traub, arrancarán esta tarde en el Palacio Euskalduna, con presencia del lehendakari Iñigo Urkullu, la sucesión de conciertos, mañana, tarde y noche para sumir bajo un cielo de música clásica la capital vizcaína. Lo harán interpretando sinfonía nº 2 en do menor Resurrección de Gustav Mahler.

En su decimosexta edición, Musika-Música se centrará en obras de Mahler, Dvořák, Smetana y Janáček, que serán las que protagonizarán la mayor parte del repertorio de los conciertos programados. Tampoco faltarán piezas de otros geniales autores como Pablo Sarasate, Bethoven o Schubert. Este evento nacido en 2001 de manos de la Fundación Bilbao 700 ha logrado atraer a orquestas procedentes de Galicia, Aragón, La Rioja o León.

En el programa de actos no faltan varias mesas redondas en torno a diversos aspectos como el fenómeno artístico-musical que supuso la región de Bohemia en la República Checa, o el papel de la música clásica en el siglo XXI o incluso espectáculos audiovisuales y talleres infantiles con la música clásica como telón de fondo. Sólo el año pasado Musika-Música logró a traer a más de 35.000 personas dispuestas a pagar una entrada para asistir a un concierto.

El ambiente se ha caldeado durante las semanas anteriores en las que la inciativa Auzoz Auzo, (Barrio a barrio) ha desarrollado en todos los distritos de la ciudad actos dirigidas a todos los públicos y que han ido desde conciertos hasta proyecciones audiovisuales, flashmobs o talleres didácticos dirigidos a niños y niñas de 5 a 8 años. Una iniciativa en la que se implica a los estudiantes de los diferentes conservatorios y centros de formación y estudio musical del País Vasco.