La vuelta del verano no va a ser igual que de costumbre, y tampoco lo será para los jóvenes jugadores de las categorías base del fútbol español, a pesar de que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) no haya concretado ningún protocolo general. La vuelta se augura complicada, el constante ascenso de la enfermedad tiene en alerta a las autoridades. Para evitar que la situación caiga en el descontrol y se vuelva a un escenario como el vivido en los meses de marzo y abril, se han elaborado unos estrictos protocolos que pretenden preservar la seguridad sanitaria en casi todos los ámbitos. En el caso de las equipos de fútbol de categorías inferiores, las federaciones territoriales están elaborando los planes anti-covid, pero echan en falta un plan general.

El fútbol no profesional presenta un escenario complicado. Tanto en las concentraciones como en los entrenamientos. Es frecuente que se produzcan grandes aglomeraciones de personas. Los recintos deportivos no son especialmente grandes, y allí se agolpan los jugadores, sus familiares, amigos y también los trabajadores. En muchas ocasiones tienen que compartir instalaciones, como sucede en los vestuarios que están siempre al completo.

Para determinar cómo se va a desarrollar la próxima temporada las Federaciones Territoriales se reunieron en las Rozas (Madrid) con la RFEF el pasado lunes 10 de agosto. Tas la reunión, la Federación Española emitía un comunicado en el que expresaba que "las Federaciones Territoriales concretarían con las autoridades deportivas y sanitarias de su Comunidad los requisitos para empezar las competiciones bajo sus competencias en el momento en que fueran autorizadas". Asimismo, la Federación sostuvo que su objetivo era reanudar las competiciones con la máxima seguridad posible, y también abogó junto al resto de federaciones por un plan transversal que proporcione seguridad sanitaria y jurídica.

Esta situación de incertidumbre que afronta el fútbol no profesional español también afecta a la Asociación Española de Médicos de Equipos de Fútbol (AEMEF), que ha instado a las instituciones deportivas a que desarrollaran una respuesta clara y que les sirva de guía de actuación. La asociación de médicos alegó que el escenario es complicado por el aumento de contagios y aducen de la necesidad de retomar las competiciones con la mayor normalidad posible. Desde el Consejo Superior de Deportes y desde la RFEF, declararon al diario El País que "las competiciones están transferidas a las comunidades autónomas", que se encargarían de regularlas. Por tanto, cada comunidad tiene la competencia de aprobar los protocolos elaborados por las federaciones, que podrán ser modificados según las directrices que marquen las autoridades sanitarias. Sin embargo, hay categorías no profesionales, tanto en 2ªB como en categorías inferiores, que involucran a varias comunidades distintas, con protocolos potencialmente diferentes, en una misma competición.

Los protocolos de las Federaciones Territoriales

Por el momento la RFEF tiene previsto que a excepción del fútbol profesional, el resto de competiciones no comiencen hasta el mes de octubre. La inscripción a las competiciones oficiales ha sido valorada como un "éxito" por parte de la Federación. Se han alistado 1.336 de 1.545 equipos a los torneos, en porcentaje equivale a un 86,5%. El organismo que preside Luis Rubiales también ha mostrado su agradecimiento a las federaciones territoriales y a los clubes por "el empeño, la dedicación y la puesta en acción que ha sido novedosa, pero que era necesaria para dar plena seguridad jurídica a las competiciones".

Las federaciones que también han dado a conocer los protocolos son: Madrid, Valencia, Cataluña, Castilla y León, Andalucía, Islas Canarias y Castilla-La Mancha. En el caso de las federaciones de Asturias, La Rioja y Galicia, han elaborado los protocolos que han remitido a los gobiernos autonómicos, que todavía se encuentran pendientes de aprobar. Todavía no han dado a conocer las medidas en Cantabria, País Vasco, Baleares, Aragón o Navarra. En el caso de las dos últimas han prohibido por el momento los entrenamientos y los partidos amistosos de pretemporada.

La Real Federación de Fútbol de Madrid (RFFM) incorpora medidas que han de tomar los clubes sobre los trabajadores, los jugadores, las instalaciones o los trayectos que hagan. Entre las decisiones destaca que en los entrenamientos habrá una limitación de hasta 20 personas, y en el caso de que sea una competición será de 25. Señala que será necesario garantizar la salud de los jugadores y su entorno con controles "durante los 14 días previos al inicio de la actividad deportiva". La RFFM permitirá el acceso del público a las gradas (en caso de haberlas), pero se habrá de mantener las medidas dictadas por las autoridades sanitarias, como la distancia de seguridad de 1,5 metros y el uso de la mascarilla. En cuanto al máximo de público permitido será de 300 personas en lugares cerrados, y de 1.000 cuando los encuentros se disputen al aire libre. Otra de las medidas a destacar en Madrid es la prohibición de las celebraciones en grupo.

Igualmente, la Federación de la Comunitat Valenciana ha presentado el protocolo para el Covid-19. Y tiene previsto que se comience el día cuatro de octubre, siempre que las condiciones lo permitan. El documento aprobado reduce la asistencia a un 75%, además aconseja evitar la asistencia en las primeras jornadas. Señala que los jugadores no podrán acceder a las instalaciones en caso de presentar síntomas compatibles con el covid-19, y tampoco cuando hayan estado en contacto con personas contagiadas o en periodo de cuarentena. Impone la obligación de lavarse las manos antes y después del entrenamiento o de la competición. Habrá limitaciones para el uso de las instalaciones como vestuarios, aseos o gimnasios, se tendrá que guardar la distancia de 1,5 metros. El uso de la mascarilla será obligatorio. Y al igual que en Madrid, estarán prohibidas las celebraciones grupales. Otra de las medidas que señala, es que los equipos designarán a un coordinador que será responsable de que el recinto se mantenga en un estado óptimo.