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El negocio de los campamentos de fútbol veraniegos: 62 euros al día por una equipación y diploma

Los grandes clubes y jugadores de fútbol hacen el agosto con los intensivos de los meses estivales

Una niña celebra un gol en el campus de verano del Atlético de Madrid

Una niña celebra un gol en el campus de verano del Atlético de Madrid Atlético de Madrid

Los niños y el verano. Para la gran mayoría de los padres que siguen trabajando durante julio supone un verdadero quebradero de cabeza la llegada de las vacaciones en el colegio. Con las escuelas cerradas decenas de miles de escolares deben buscar alternativas para poder pasar la jornada laboral fuera de casa. 

Y el fútbol, desde hace unos años, se ha convertido en una bendición para muchos de los padres. Pero también un gasto extra. Todo el mundo quiere hacer de la necesidad una virtud y no hay club deportivo que deje pasar la oportunidad de hacer su agosto particular durante los meses de verano.

Por eso, la inmensa mayoría de clubes de fútbol, sea de barrio o de élite se apuntan a esta moda que se instauró hace menos de una década en nuestro país. Clubes como Atlético de Madrid -vigente campeón de Liga-, Barcelona o Real Madrid ven una gran oportunidad de enseñar sus valores y, de paso, embolsarse una buena cantidad de dinero por ‘cuidar’ de miles de niños en sus instalaciones.

Porque estar en el Campus Experience del Real Madrid no es, ni mucho menos, barato. Por ejemplo, para los niños y niñas que tienen entre 6 y 14 años, el precio oscila desde 475 euros a 875 euros, dependiendo de la cantidad de días que pasen los chavales en Valdebebas. Por dos semanas, la cifra se acerca a los 900 mientras que por siete días está cerca de los 500. Es decir, por cada jornada el club blanco se ingresa hasta 62 euros. 

El Real Madrid asegura que es un “campus con una gran reputación a nivel mundial, con experiencia internacional, dirigido por profesionales cualificados e intenta trabajar sobre los valores y habilidades sociales correctas”. 

El club también ofrece instalaciones y residencia “con todas las comodidades”, servicio de lavandería así como servicio de transporte, comida “sana y variada” y educación “en hábitos de vida saludables”. Dicho campus se celebra en Valdebebas, en los campos de entrenamientos a escasos metros de sus ídolos y los inscritos pueden acudir al Santiago Bernabéu para hacer un tour guiado.

Su vecino y enemigo histórico también celebra otro campus de verano, con unos precios incluso superiores a los del Real Madrid. El Atlético ofrece por 585 euros ala semana una experiencia inolvidable para los niños que quieran pisar el césped de los campos de entrenamiento.

En este caso, el club rojiblanco une esfuerzos con Urbansport que permitirá  “incrementar y mejorar su potencial, sacando el mayor rendimiento posible de sus cualidades deportivas mientras disfrutas, aprendes y se divierten durante sus vacaciones”.

Pero no solo los equipos de élite organizan estas actividades. Jugadores como Iniesta, Fernando Torres, Casillas, Marcelo o Dani Parejo invitan a centenares de niños a pagar una cuota por dar unos clinics de fútbol.

El fútbol humilde

Como se mencionaba anteriormente, el fútbol de barrio y humilde no escapa de los campus de fútbol e, incluso, los entrenadores con licencia para entrenar hasta categorías inferiores se organizan y alquilan campos municipales para intentar tener una paga extra en verano. 

“En julio y agosto las competiciones paran por lo que yo no tengo fuente de ingresos. Mis contratos con los diferentes clubes con los que he trabajado van de septiembre a finales de junio”, explica Daniel, un entrenador que tiene su propia escuela de tecnificación.

“Llegamos a un acuerdo con el Ayuntamiento para tener un precio más asequible que el que marcan las tarifas habituales para poder tener unos ingresos mayores. A pesar de los precios (unos 400 euros al mes), nosotros les ofrecemos todo cuanto necesitan durante el día, además tenemos la obligación de contratarles un seguro médico”, recalca. 

“Además de realizar ejercicio físico, que suele caer en picado durante la época de verano porque los niños se vuelven más sedentarios y prefieren jugar a las videoconsolas, intentamos ayudarles en que adquieran hábitos saludables en lo físico y en lo alimenticio”, cuenta el entrenador. 

En el otro lado, se encuentran los padres. “El campus al que acude mi hijo tiene un coste de 350 euros por más de un mes de extraescolares”. Raúl, que vive en un pueblo cercano a Girona, indica que los niños tienen actividades desde las ocho de la mañana a las tres de la tarde. 

“Les dan equipación y desayuno, por lo general suele ser bastante saludable. Los monitores los llevan a la piscina para distraerse y hacen actividades relacionadas con el fútbol. Suele estar bastante bien estructurado”, arguye.

Convivir en tiempos de coronavirus

La pandemia también ha modificado los hábitos en los campus de verano, tanto deportivos como de otras actividades. No existe un protocolo nacional, cada comunidad autónoma ha tenido siempre sus propias normas en relación a titulaciones, ratios monitor/niño, normas sanitarias, etc. En 2020 cada comunidad desarrolló su propia normativa para adaptarlos al coronavirus. De cara a 2021 se ha tenido que trabajar de la misma manera y cada empresa ha elaborado un protocolo de seguridad acorde a las actividades que practican.

“Intentamos hacer grupos burbuja para que, en caso de que haya un caso positivo por coronavirus, se reduzca al máximo”, recalca el organizador del campus de verano. “Ahora mismo juntamos a 10 niños máximo para que no se mezclen y podamos frenar un posible brote”, asegura el monitor y entrenador de fútbol. 

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