Blanca Portillo descubre la importancia del silencio en el arte del teatro y en la vida

La obra escenifica el discurso que pronunciaba el director Mayorga el pasado 19 de mayo de 2019 con motivo de su ingreso en la Real Academia Española (RAE). Unas declaraciones que ponen de manifiesto la importancia que tiene el silencio tanto en el teatro como en la vida misma. "Es una obra que gira en torno al discurso de Juan pero lleno de conflictos, sorpresas, poesía y mucha emoción", asegura la protagonista Blanca Portillo en conversación con El Independiente.

El origen de Silencio

La idea surge en el confinamiento y es ahora cuando se hace realidad. Cuando Juan Mayorga supo que ingresaba en la Academia, se preguntó que cuál sería la palabra más importante dentro del teatro. La respuesta fue sencilla y muy concisa: "aquella que sería la última a la cual renunciaría para hacer teatro; el silencio". El dramaturgo madrileño asegura que el teatro corresponde a la vida, la importancia del silencio en el teatro es sinónimo al que tiene en nuestras vidas. "En mi discurso de ingreso a la Real Academia Española, casa de las palabras, especulaba con la fantasía de que quien lo estuviera pronunciando no fuese su autor, sino un actor que me representase. Al fin y al cabo se trataba de un discurso sobre el teatro, y dentro de este sobre aquello que en el teatro, hallándose más allá de las palabras, pertenece antes que a nadie al actor: el silencio", confiesa el autor.

Vestido con un traje de etiqueta dentro del que no acaba de sentirse cómodo, cumpliendo con el preceptivo protocolo, el dramaturgo, o acaso una actriz amiga a quien ha pedido que lo represente en el solemne acto, va a ingresar en la Academia pronunciando un discurso titulado Silencio.

Sus oyentes son los otros académicos, con los que comparte estrado, y personas allegadas. Va a hablar sobre el silencio en la vida y en el teatro, quizá también sobre el silencio en su vida y en su teatro...

Una amistad muy teatral

Las vidas de Blanca Portillo y Juan Mayorga se cruzaban por primera vez, profesionalmente hablando, en el año 2012 cuando la actriz protagonizó una adaptación del autor de La vida es sueño. Una década después, y tras haber ganado los dos protagonistas el Premio Nacional de Teatro, sus caminos profesionales vuelven a encontrarse y fusionarse para interpretar el discurso de Mayorga. "Me fue en seguida muy claro que ese discurso sobre el teatro podía convertirse él mismo en teatro, esto es, en una experiencia poética en el espacio y en el tiempo, y que no habría mejor intérprete para encarnarlo que mi amiga y admirada Blanca Portillo. Y empezamos a encontrarnos, desde la distancia, en aquellos días de conmoción y silencio, para pensar juntos cómo construir, desde ese Silencio, este Silencio", declara Mayorga.

Blanca Portillo, actual ganadora del Premio Forqué a Mejor Interpretación Femenina de cine y nominada a los Premios Feroz y Premios Goya por su interpretación en la película Maixabel, regresa al teatro con esta nueva aventura y con la intención firme de darle al silencio la importancia que le corresponde. "Aunque el cine y el monólogo no tienen nada que ver, ni como género ni como medio, abordo este trabajo con muchas ganas". En cuanto al reconocimiento que está obteniendo por su papel en Maixabel, la actriz asegura que "es hermoso que los demás valoren lo que haces".  

Portillo y Mayorga han formado esta obra con una clara declaración de principios y amor por el teatro a la par de ser un cristal a través del cual puedes ver la vida de una determinada forma.