Es un punto de encuentro lleno de matices. Olores, sabores y creatividad con aromas españoles y de la República Dominicana. Ron y Jerez, bebida y gastronomía de alta gama interpretada por algunos de los mejores cocineros de nuestro país. Chefs reconocidos con estrellas Michelin y Soles Repsol y que estos días y hasta el mes de febrero ofertarán sus creaciones, sus maridajes en 60 restaurantes.

Se trata de los cocineros Dani García, Fernando Canales, Rafa Zafra y María José San Román que han aceptado el reto de diseñar platos exclusivos para maridarlos con los matices propios del rojizo ron de República Dominicana: olores de chocolate, café, canela y frutos secos y sabores de caramelo, madera y regaliz. Las experiencias gastronómicas, incluidas en la iniciativa ‘Brugal 1888: el ron gastronómico’ de viaje por Madrid, Bilbao, Marbella y Alicante.

Propuestas en las que los cocineros buscan la perfecta armonía entre los sabores de sus platos con los que aporta el ron doblemente envejecido, primero durante ocho años en barricas de roble americano exbourbon, y posteriormente otros seis años en una segunda maduración en barricas de Jerez.

Consumo de alta gama

El consumo de ron de alta gama en España se ha consolidado, en particular en las regiones del norte del país, donde su demanda es mayor. La ruta gastronómica que se mantendrá durante los próximos tres meses apuesta por un ron rojizo, característico de la República Dominicana, doblemente envejecido y uno de cuyos referentes es la compañía Brugal, fundada hace 120 años.

Así, entre los platos que se podrán disfrutar aparecen los del cocinero Fernando Canales, una estrella Michelín y dos Soles Repsol. El autor vasco ha creado un plato principal y un postre: macarrones de pichón con crema de boletus y jerez y un gratinado de piña con panela y ron Brugal 1888. Canales afirma que se ha inspirado en los recuerdos de su infancia, “el sabor de los riñones con Jerez que me hacía mi abuela Josefina Magoregi”. Los matices dulces del ron los ha integrado en su postre, piña asada con mantequilla. El resto de la oferta gastronómica de maridaje la han desarrollado los chefs participantes inspirándose en los sabores con los que han crecido.

Los promotores de la iniciativa, que este año cumple su segunda edición, aseguran que lo que se busca que ofertar al pública una combinación de primer nivel, una experiencia en la mesa capaz de aunar la alta coctelería y la alta gastronomía.