Disney On Ice regresa a España con un espectáculo único para celebrar el centenario de The Walt Disney Company. Madrid será el punto de partida de la gira en la que comienza Disney On Ice - 100 años de emoción. El aniversario se celebrará en el WiZink Center entre el jueves, día 8, y el domingo 11 de febrero y las entradas se pueden adquirir en los puntos de venta habituales por un precio que parte de los 16 euros.

El espectáculo viajará al Palau Sant Jordi de Barcelona del 15 al 18 de febrero. La propuesta, producida por Feld Entertainment y distribuida por Proactiv Entertainment (detrás también de MundoPixar), cuenta con la particularidad de aunar personajes del imaginario clásico de Disney, como Aladdín y su inseparable Jasmine, con otros más contemporáneos, como Moana, de la que casualmente acaba de publicarse el tráiler de su segunda parte.

Así, los asistentes se unirán en una intrépida aventura junto a Moana y al semidiós más grande que jamás haya existido, Maui, en un viaje lleno de acción para restaurar el corazón robado de Te Fiti. También explorarán la Tierra de los Muertos mientras Miguel, de Coco, lleva las festividades del Día de los Muertos al hielo.

Parte del número de 'La Sirenita' | Proactiv Entertainment

Anna, Elsa y Olaf, por su parte, viajarán hasta el reino de Arendelle para revivir un relato del amor fraternal que salvó un reino. Asimismo, el público se enredará en la búsqueda de Rapunzel para ver las luces flotantes y descubrirán la fuerza, la valentía y la bondad que inspiraron a una generación tras otra con Jasmine, Ariel, Aurora, Bella y Cenicienta.

Disney On Ice - 100 años de emoción... en cifras

Las historias no estarán conectadas, sino que entre un show y otro, Mickey y Minnie Mouse como maestros de ceremonia. El Independiente ha asistido este jueves a uno de los últimos ensayos antes del estreno en Madrid para conocer los entresijos de este espectáculo que, entre sus cifras, cuenta con cuatro autobuses para transportar al reparto, el equipo y el personal; 21.34 metros de ancho y 36.58 metros de largo de superficie de patinaje; 750 piezas de vestuario y fugaces cambios de trajes hasta en 30 segundos.

Nos enseña el vestuario Alicia Sánchez, una patinadora profesional nacida en Monterrey, México. Comenzó con este deporte a los 13 años de edad y se unió al equipo de Feld Entertainment en el año 2014 después de terminar sus estudios universitarios de Comunicación.

Alcia Sánchez sostiene dos prendas del vestuario de 'Disney On Ice - 100 años de emoción' | El Independiente

¿Qué requisitos debe cumplir el vestuario de un espectáculo así? Alicia cuenta que debe ser colorido para resaltar sobre el hielo y que también suele llevar brillantes sobre telas elásticas para adaptarse a los movimientos imposibles y para ajustarse a cuerpo, pues cada bailarín se cambia entre cinco y 10 veces por función.

Al preguntarle por su número y personajes favoritos, no duda al recordar sus orígenes al elegir Coco, de la que destaca la visibilidad de la cultura mexicana y sus colores, inspirados en el estado de Jalisco. Pero entre las prendas vemos también un mono azul de Ariel (La Sirenita), un majestuoso vestido de La Cenicienta o de Frozen.

Los atletas cuentan que, para preparar sus personajes, además de la labor de entrenamiento diario es importante la documentación, por lo que todos han visto las películas que conforman el show en muchas ocasiones. Hablamos también con Rubén Barrera, madrileño que descubrió precisamente ante Disney on Ice: Peter Pan que quería ser patinador.

Este nos enseña los props, que es como se llama a los objetos o accesorios utilizados por los personajes y actores en una escena de teatro, cine, animación, televisión o videojuegos. En este caso, son objetos como la tetera de Aladdín, que Barrera cuenta que es esencial para que los patinadores entren en los personajes.

Estos son algunos de los objetos que ayudan a los bailarines a situarse en las películas | El Independiente

Una curiosidad es que los 40 patinadores tienen que estar preparados para interpretar a todos los personajes del espectáculo. Y el motivo de esto es que a veces se lesionan o una cremallera tiene un mal día y les obliga a perder tiempo.

Los atletas reciben clases semanales y a veces requieren también formaciones especiales antes y después de los espectáculos. Excepto Alicia y Rubén, el resto del cuerpo de baile no habla castellano, por lo que cuenta con la dificultad añadida de aprenderse los diálogos de las películas en un idioma que no es el suyo para el playback.

Rubén Barrera, para el que formar parte del espectáculo en el que nació su pasión es un sueño; destaca de Disney On Ice - 100 años de emoción que, a diferencia de lo que ocurre en los Parques temáticos, en el Wizink se congregarán todas las princesas Disney, tanto las clásicas como las más nuevas.