Un grupo de WhatsApp sirve como foro de debate y deliberación sobre las nominaciones a los Premios Feroz. Algunos de sus participantes, también miembros de la Asociación de Informadores Cinematográficos de España, acudieron recientemente a este periódico para denunciar los criterios con los que se reparten los galardones, que -a su juicio- obedecen más a intereses personales y profesionales que a cualquier mínimo rigor artístico.

Para respaldar sus testimonios, los acompañaron de una serie de capturas de pantalla que se replican en este artículo, aunque ocultando los nombres de los autores de esos mensajes. En estas imágenes se aprecia cómo algunos de los componentes de la Junta Directiva y asociados intentan influir en las nominaciones para que se reconozca a directores y actores por su fama o por la necesidad de mejorar el elenco de la ‘alfombra roja’, más allá de por el resultado de su obra.

Podría decirse que los Feroz son una versión española de los Globos de Oro. Es una iniciativa de periodistas y críticos con la que se premia a las obras y profesionales sobre las que escriben. Los Globos los concede la prensa extranjera, mientras que los Feroz, la local, agrupada en una Asociación que cuenta con 200 profesionales de la información sobre cine y televisión, según reconoce en su web.

Algunos de sus componentes -que prefieren mantener el anonimato- denuncian que la asociación se mueve en función de los intereses de algunos miembros, que tienen relaciones conocidas e intereses particulares con plataformas audiovisuales como Movistar y Disney Plus, además de con productoras o incluso con los propios directores a los que premian.

Las imágenes y los testimonios apuntan a que los aspectos cinematográficos colisionan, en ocasiones, con otros más subjetivos durante la deliberación. Entre otras cosas, porque se intenta establecer una distinción entre la lista de nominados de los Feroz con la de otros premios, como los Forqué o los Goya, lo que lleva a excluir del palmarés a películas que quizás merecen un premio, apuntan estos informantes.

También se incluyen o se excluyen obras por la buena o la mala relación de los periodistas con el equipo de rodaje, lo que lleva a pensar a estas fuentes si esos elementos también pesan en las críticas de las películas y series que realizan estos profesionales en sus tribunas, podcast, blogs y programas.

Las imágenes que reproduce este artículo son muy elocuentes, en este sentido. En un momento de la conversación, algunos participantes del chat comienzan a hablar sobre el filme El 47, producido por Mediapro y máximo favorito a los Premios Goya.

Uno de los debatientes asevera al respecto: “Se me ocurren menos películas menos Feroz que El 47”; a lo que otro apunta: “Cada uno tenemos nuestros gustos y criterios”. Un tercero expresa: ‘El 47 creo que es muy de Goya. Quizás no necesite un Feroz”.

Durante la charla, otro miembro diserta sobre la personalidad que deberían tener estos premios: “Si seguimos votando como los Goyas, acabaremos desapareciendo porque nadie apostará por unos premios low cost (en presupuesto) cuando tendrá lo mismo un mes después”, mientras lamenta la ausencia de algunas obras entre los nominados, lo que le deja “anonadado y perplejo”.

Cebo para Pedro Almodóvar

En otro momento, un periodista, conocido en el mundillo por su cordialidad con Pedro Almodóvar y su entorno, hace una reflexión con respecto al trato que debería dispensar el jurado a este director. “Creo que deberíamos pensar también en la imagen que dan nuestras votaciones de la asociación; y lo que supone que un cineasta con un León de Oro no esté nominado a unos premios que da la prensa. La imagen sería bastante cuestionable. Creo que no podemos obviar que eso va a ocurrir si Almodovar no está nominado”.

Al final, el cineasta castellano-manchego se llevó el premio al mejor director y su película, La habitación de al lado, a la mejor música original.

En un momento de la conversación, una de las participantes defiende la serie de televisión Bellas Artes. “Me parece maravillosa”, afirma. Su testimonio se ve apostillado por el de otro participante, que afirma: “Después de que vejaran a la prensa en la promoción (en referencia a sus creadores), no sé hasta qué punto se les debería nominar, a no ser que sea incontestable”.

El mismo debatiente, añade: “Hay testimonios públicos y privados. Incluso intentaron que despidieran a una compañera”. Finalmente, la obra no fue nominada.

Las fuentes que acudieron a este periódico reiteran su sorpresa por la forma en la que los componentes subjetivos y las rencillas personales condicionan estos galardones. Hay un periodista que, llegado un momento, expone otra opinión controvertida a este respecto en el grupo de WhatsApp, para defender las series de Alberto y Laura Caballero: “Son repartos con muchísima estrella con tracción en la alfombra roja. Sé que soy siempre un pesado con estas frivolidades, pero una buena alfombra roja nos beneficia a todos”.

Cabe señalar que la AICE se fundó en 2013 y que sus miembros tienen derecho a ver y participar de las votaciones con el pago de una cuota anual. Esta colectividad está presidida actualmente por María Guerra, mientras que su Junta Directiva está también conformada por Teresa Montoro, Luis Martínez, Elena S. Sánchez y Javier Zurro.

Su gala de premios la realiza La Tropa Produce; y en este 2025 se retransmitió a través de RTVE.

Este periódico ha contactado por correo electrónico con la AICE para intentar obtener su versión sobre estos hechos. Sin embargo, a cierre de esta edición no ha recibido una respuesta.