A Pepa Flores la infancia se le pasó siendo otra persona. De viaje en viaje, de plató en plató, de rodaje en rodaje; fue la niña que representó todo lo que España quería ver: el progreso. Fue Marisol y su personaje mostró que era posible pasar de ser una niña humilde de Málaga a una gran estrella.

Actúo hasta los años ochenta, cuando dijo que ya, que no podía más. Cuando ya había dejado claro que poco quedaba de aquella niña de ojos azules que beneficio la imagen de Franco, que ahora era la mujer que iba en la cabeza de las manifestaciones contra la OTAN y que "antes fusilada que traicionando a su clase".

Este sábado 25 de enero recibirá el Goya de Honor. Llega muchas décadas de retiro, paseando por su ciudad natal, sin dar entrevistas, sin actuar, sin cantar en público. Mañana no irá, dicen. Volverá a dejar todo en manos de sus hijas. Porque a Pepa Flores el cine ya solo le gusta desde el sofá.

Desde El Independiente repasamos sus mejores momentos:

Pepa Flores nació en Málaga en 1948. Cuando apenas había cumplido una década fue descubierta por el productor Manuel José Goyanes Martínez, en una de sus actuaciones con la organización ‘Coros y Danzas’ de la sección femenina de la falange.

Con tan sólo 12 años saltó a la gran pantalla con la película ‘Un rayo de luz’, que la llevó a ganar el premio a mejor actriz infantil en la Mostra de Venecia en 1962.   Sería el director de esta película, Luis Lucia Mingarro, quien la dirigiría también en Ha llegado un ángel, Tómbola, Las cuatro bodas de Marisol y Solos los dos.

En 1969, siendo ya el rostro más reconocido del país, emocionó a media España al confirmar que se casaba con Carlos Goyanes, hijo de su representante. La ceremonia fue el 16 de mayo, en la Iglesia de San Agustín y duró tan solo 15 minutos por la cantidad de gente que se encontraba en el exterior. Se separaron en 1972.

Tras su separación comenzó a mirar hacia otros lados, a no querer continuar sólo en el tipo de películas que había hecho hasta entonces. Con Juan Antonio bardem como director protagonizó, junto con Jean Seberg, la película de terror La corrupción de Chris Miller y se despidió de los musicales en 1973 con La chica del Molino Rojo.

Ese mismo año comienza una relación con Antonio Gades que les lleva, casi diez años más tarde y con tres hijas, a casarse en Cuba en 1982. Fidel Castro y Alicia Alonso fueron sus padrinos. Un par de años más tarde, en 1986, Gades le pediría el divorcio porque se había enamorado de otra mujer.

Desde que conoce al bailarín y durante los siguientes años participa activamente en huelgas, manifestaciones y movimientos de izquierdas. Se llegó a afiliar al Partido Comunista y sus fotos en la manifestación en contra de la entrada en la OTAN llenaron portadas.

Tras su separación deja la política de lado. La última película en la que trabajó fue Caso Cerrado en 1985. A partir de entonces se desvinculó del cine y de la vida pública.

Pepa Flores vive ahora en Málaga junto a su pareja, el italiano Massimo Stecchini.