El Teatro Real de Madrid tendrá “el lujo” de tener a Marion Cotillard como interprete de Juana de Arco entre el 7 y el 17 de junio. Ocho funciones con la estrella francesa de cine en una coproducción de la Ópera de Frankfurt, que une la cantata La doncella bienaventurada, de Claude Debussy (1862-1918)  y el oratorio dramático Juana de Arco en la hoguera de Arthur Honegger (1892-1955) bajo la dirección escénica de Àlex Ollé de La Fura Dels Baus.

Cuando Àlex Ollé se planteó la escenografía la guerra de Siria marcaba la actualidad y pensó en colocarla en ese entorno “como podríamos colocarlo ahora en la guerra de Ucrania con la figura de Putin”, explica. Pero decidió poner la puesta en escena en un futuro próximo, en un futuro intemporal,  “esto me vino a raíz de leer un libro de Umberto Eco, con un grupo de intelectuales que escribieron a los setenta, un libro que se llamaba la nueva Edad Media y entonces, en mi fantasía, me dije no la quiero colocar en ningún momento histórico sino en un futuro próximo”, explica el director de escena.

“Lo que se ve en el escenario es un mundo apocalíptico donde, como un rayo de esperanza y de luz, aparece el personaje Marion a la que hemos querido presentar como alguien con el que el público se pueda sentir representado y por eso María va vestida con un tejano y una camiseta, como una chica normal, como una chica más”, explica Ollé.

Montaje en la Ópera de Frankfurt.

La actriz detrás de esa chica normal es Marion Cotillard, ganadora de un Oscar en 2007 por La vida en Rosa que ultima estos días sus ensayos de un papel que ya ha interpretado en más ocasiones y que le despierta mucha admiración. “Juana de Arco representa a una persona que tiene una convicción muy fuerte, que tiene una fe profunda y eso es algo que le da una fuerza inconmensurable. Es una persona que se vio en un momento de guerra, en una época en que las mujeres no tenían ningún sitio en ese medio, no tenían su hueco en ese lugar. Además, es alguien que fue condenada a muerte injustamente. Se le acusó de brujería, pero no había ninguna prueba tangible, se la condenó porque que se vestía como un hombre”, asegura la actriz. “Todos tenemos que aprender de Juana de Arco, hombres y mujeres”, ha afirmado en su encuentro con la prensa previo al estreno.

Marion Cotillard, actriz que protagoniza "Juana de Arco" en el Teatro Real de Madrid
Marion Cotillard. Javier del Real

Para ella este papel es muy importante, “en 2005 para mi fue una experiencia muy fuerte y muy potente como actriz. Cada vez que me han ofrecido este papel ha sido con directores de orquesta más prestigiosos en montajes importantes, así que está claro que es algo que me gusta hacer”, afirma Marion Cotillard. “He trabajado anteriormente con música pero para mí la música es un apoyo también a mi trabajo de actriz, porque es algo que hace surgir emociones muy profundas. Hay películas que no tienen música, existen, pero está claro que si quitas la música de una película se quita parte de la emoción. Así que el hecho de poder interpretar con música en directo es algo que le da una vibración especial”, añade.

El oratorio de Honegger, ya se estrenó en España en 1954, en el Liceu de Barcelona, y contó con Ingrid Bergman como Juana de Arco y Roberto Rossellini en la dirección de escena.  Su personaje no tiene líneas cantadas por eso requiere de una buena actriz que sea capaz de vertebrar la obra.

Para el director de escena la obra es de “rabiosa actualidad, básicamente, porque trata de aspectos positivos y negativos intrínsecos del ser humano que en cualquier época funciona. Es una pieza te hace reflexionar sobre la condición humana”, afirma Ollé.

Marion Cotillard no tiene claro si nos dirigimos a esa Edad Media futurista y distópica de gran actualidad, es un concepto muy ambiguo para ella poder decir si nos dirigimos a algo parecido. “Hay lugares del mundo que viven la Edad Media. También en otros lugares del mundo las cosas funcionan bien y las personas consiguen armonía entre ellos y con el resto”, afirma la actriz que pese a sus dudas tiene claro que “el mundo tiene que evolucionar en muchos lugares, porque la condición del ser humano, ahora mismo, es desastrosa en algunos sitios. La lista sería muy larga de esas condiciones tan malas, tanto de las mujeres en específico como de los humanos en general”.