La exposición ‘Sigena Mágica’, que puede visitarse en el Espacio Pignatelli de Zaragoza hasta el próximo 11 de junio, presenta en primicia mundial la recreación de la Sala Capitular del Monasterio de Sigena, una maravilla del arte del siglo XIII, conocida también como ‘la Capilla Sixtina’ del Románico.

La instalación permite admirar por primera vez una recreación de ‘La Crucifixión’, obra de arte que quedó cubierta de cal en 1500 y desde entonces no se había podido contemplar. 

El Monasterio de Sigena, uno de los más ricos y bellos de Aragón, acogió a reyes y a nobles, fue depósito de una parte del tesoro real, panteón real y fue uno de los archivos más importantes del reino. La Sala Capitular era la joya de la corona, una espectacular estancia decorada con ricos frescos medievales que suponen uno de los legados más importantes de la historia del arte de nuestro país. 

Por desgracia, durante la Guerra Civil, un incendió asoló el monasterio y se perdió el extraordinario artesonado mudéjar de la Sala Capitular, mientras que las pinturas murales fueron desapareciendo o quedaron dañadas de manera irreversible.

Viaje por la historia

‘Sigena Mágica’ es un viaje inmersivo por la Sala Capitular de Sigena que permite al visitante descubrir cómo fue una de las maravillas del arte románico en todo su esplendor. 

El proyecto, liderado por el astrofísico y CEO de los laboratorios ISDIN Juan Naya, con la colaboración del Ayuntamiento de Zaragoza y Dreamgital Creative Works, da a conocer el resultado de más de 15 años de investigación y de trabajo sobre la recreación de este lugar, una emocionante aventura para dar con las claves de cómo fue originalmente, tal como se relata en la película ‘El Sueño de Sigena’, dirigida por el director Jesús Garcés Lambert. 

Naya, nacido en Villanueva de Sigena, siempre recuerda su vínculo personal con este espacio. “De pequeño tuve un sueño: soñé que de mayor restauraba la Sala Capitular del Monasterio”, explicó. Años después, en 2007, al entrar en una librería buscando un libro de arte, se topó con unas imágenes que le emocionaron. “Ver las fotografías de Sigena en blanco y negro despertó en mí una gran curiosidad por investigar lo que fue la sala en su esplendor original”, recuerda Juan Naya. 

Primicia mundial

Gracias a la exposición ‘Sigena mágica’, por primera vez se pueden ver las pinturas y artesonados de la Sala Capitular del monasterio, aunando técnicas de restauración manual, utilizando criterios históricos y pictóricos, y con las más modernas tecnologías digitales (láser, scanner, modelado 3D y pintura digital), aportando un alto grado de fidelidad y realismo a este tesoro artístico.

Reproducciones en mortero y en madera se combinan con reproducciones digitales, proyecciones animadas, una fusión perfecta para ofrecer una experiencia inmersiva de nueva generación que permite acercarse a las obras, a sus escenas magistrales, rostros inolvidables, animales mitológicos, plantas exóticas y unos cielos dorados que dan nueva vida a lo que fue la ‘Capilla Sixtina del Románico’.

La visita a esta exposición empieza con una serie de imágenes que recrean un jardín mágico con animales y vegetación exótica. A continuación, el espacio se divide en cuatro módulos. En el primero, ‘Una historia singular’, se puede contemplar el cronograma con la historia de la Sala Capitular, así como el proyecto de recreación. 

La disposición de las imágenes a mediano formato y un vídeo introductorio seguro que despertarán la curiosidad del visitante para seguir apreciando el resto de la exposición. 

El segundo módulo, ‘Unas pinturas preciosas’, invita a descubrir las diferentes singularidades de la pintura de la sala, simbología, escenas, retratos, vegetación exótica, poniendo en valor la técnica de la pintura mural original, así como el proceso de recreación realizado.

En otro de los módulos, ‘Cielos dorados maravillosos’, se pueden apreciar los techos originales a través de un vídeo y fotografías en blanco y negro, así como todo el trabajo llevado a cabo con tecnología digital para su reconstrucción virtual. 

En este espacio, se presenta una sucesión de muestras con los diferentes pasos que forman parte de la elaboración de un techo de madera y su policromado según las técnicas tradicionales. Se incluye también una reproducción a escala real de 4 x 2,3 metros de un alfarje policromado de los doce que componían el techo de la estancial. Esta obra ha sido realizada por el artista Paco Martos, Premio Nacional de Artesanía 2023.

Finalmente, el último módulo, ‘El sueño hecho realidad’, es la joya de la exposición: la recreación con tecnología de realidad virtual en 3D de la Sala Capitular al completo.

Después de muchos años de investigación y trabajo, Juan Naya reconoce que se ha cumplido el sueño de aquel niño que aprendió a amar esta obra de arte a través de las palabras de su abuela y puede “contemplar por fin lo que ella me contaba”.