Francia lleva semanas dividida por las acusaciones de acoso y agresión sexual a Gérard Depardieu. El actor francés, que llevaba años en el punto de mira primero por su exilio fiscal y después por las denuncias de varias mujeres, volvió a copar titulares tras la publicación de un vídeo donde aseguraba que "a las mujeres les encanta montar a caballo. Sus clítoris rozan la silla (...) Disfrutan mucho". "Son unas zorras", sentenciaba mientras visitaba una hípica en Corea del Norte .

El fragmento salió a la luz el pasado 7 de diciembre, casi a la vez que la periodista y escritora española Ruth Baza presentaba ante la policía de Torremolinos una denuncia por violación contra el actor por unos hechos ocurridos en París en 1995, cuando ella tenía 23 años, mientras le hacía una entrevista para la revista Cinemanía.

Además, esa misma semana, la actriz francesa Hélène Darras le denunció también por acoso sexual, está vez se remontaba a 2007 mientras rodaban la película Disco. Aseguró que Depardieu tenía un comportamiento "ingobernable" y que le propuso "ir a su camerino" y ante su negativa "la manoseo". Estas denuncias y el video se sumaban a las trece acusaciones que el actor galo ya tenía por abuso sexual durante los rodajes de once películas estrenadas entre 2004 y 2022, tal y como dio a conocer el diario francés Mediapart el pasado mes de abril.

Tras meses de duras críticas, tras el vídeo y las nuevas dos denuncias estás se endurecieron aún más pidiendo que se censurase a Depardieu y que se abriese rápidamente una investigación. Pero también aumentaron sus defensores. Francia se encontró totalmente dividida ante la actitud que había que tomar con su gran actor y, a los pocos días, la polémica trastocó al ejecutivo galo.

Porque tras serle retirada su estatua del Museo de Cera de Francia, la Orden Nacional de Quebec y el título de ciudadano honorario de Estaimpuis; los franceses estaban muy atentos a lo que iba a hacer su gobierno con la Legión de Honor que había sido otorgada años atrás a Depardieu.

"Soy un gran admirador de Gérard Depardieu, es un genio que dio a conocer a Francia en todo el mundo"

EMMANUEL MACRON

La primera en pronunciarse fue la ministra de Cultura, Rima Abdul Malak, que el 15 de diciembre anunció que iban a abrir un procedimiento disciplinario contra el autor y que eso podría llevar a tomar la decisión de "retirar el mayor honor que otorga este Ejecutivo", haciendo referencia a la Legión de Honor que le habían concedido en 1996. Pero no tardó en ser rectificada por el presidente de la República. En un acto inédito, Emmanuel Macron se posicionó a favor del actor en una entrevista en la televisión y aseguró que Malak "había ido demasiado lejos" con sus declaraciones.

"Soy un gran admirador de Gérard Depardieu, es un genio que dio a conocer a Francia en todo el mundo", aseguró y aclaró que no tenía intención de retirarle la Legión de Honor. "Si posteriormente lo condenan, en ese momento se procederá", sentenció y defendió su comportamiento en el vídeo diciendo que "a veces hay arrebatos". "Odio las persecuciones humanas. Si cada vez que alguien te acusa de lo peor y tienes un rol público, ya no puedes hacer nada ya no es democracia. Ya no somos ciudadanos libres", continuó.

Y tras sus declaraciones, este martes se le unieron otros 50 rostros conocidos. En una tribuna en el diario Le Figaro, y bajo el título No borren a Gérard Depardieu, artistas como Benoit Poelvoorde, Carole Bouquet, Charlotte Rampling, Victoria Abril; cantantes como Jacques Dutronc y Carla Bruni y guionistas como Nadine Trintignant defendían a Depardieu y pedían esperar a ver el resultado del trabajo de la Justicia.

"No podemos seguir callando ante el torrente de odio que se vierte sobre su persona, sin matices, en la más completa amalgama y desafiando una presunción de inocencia de la que se habría beneficiado, como todo el mundo, si no fuera el gigante del cine que es", alegaban en esta columna. Las asociaciones feministas francesas no tardaron en criticar su postura tildando el artículo como "la tribuna de la vergüenza" y muchas de ellas se pusieron en contra de los firmantes asegurando que eran los miembros de "un viejo mundo" que ya tenía que cambiar.

La polémica se desató en nuestro país sólo un día más tarde. Este miércoles por la noche la actriz francesa Lucie Lucas criticó la tribuna y acusó frontalmente a la actriz española Victoria Abril de haber abusado de sus compañeros de reparto "incluso sexualmente". Ambas habían trabajado juntas en la serie Clem, de 2010 a 2018, y presumían de tener una buena relación.

"Hace quince años que soy actriz y protejo a muchos de estos degenerados no diciendo en las entrevistas todo lo malo que hacen a los demás en un rodaje. Diciendo siempre a los periodistas que todo ha ido muy bien en el plató, que todo el mundo es tan simpático y adorable, cuando a menudo es totalmente falso", comenzaba la respuesta de Lucas a un post de Instagram sobre los firmantes de la tribuna y continuaba llamándoles "artistas vomitivos y boomers degenerados".

Al final, mencionaba a Abril diciendo que no podía creerse que ella hubiese firmado esas palabras. "De verdad que no me lo puedo creer, estoy deseando que desaparezcas de nuestras pantallas para siempre. ¿Eh, Victoria? ¿Quieres que hablemos de tus numerosas agresiones, incluidas las sexuales, a tus compañeros? Ahora que lo pienso, no me extraña que hayas firmado ese periodicucho... Tú también estás flipando, y ahora que lo pienso, tienes razón. Basta ya de tonterías", escribió.

Abril se encuentra ahora de vacaciones tras terminar una obra de teatro en Francia y desde su entorno aseguran que está "tranquila" y que si alguien tiene algo que decir que lo haga en "un tribunal". Desde la acusación de Lucas, otros muchos usuarios de redes sociales han ido uno a uno mencionando a los firmantes y recriminándoles actitudes de abuso de poder o machistas en algún momento de sus carreras.