Una tortilla de patatas, 30 minutos. Calamares en su tinta, una hora y media. Hacer un pedido por Internet y tener una semana de comidas y cenas saludables, ¡10 minutos!

El ingenio pero sobre todo la tecnología se han aliado para que la gente sin tiempo (sin capacidades o, incluso, sin ganas) pueda comer bien y de forma saludable todos los días.

Hay opciones para todos los gustos, que te lleguen las recetas y los ingredientes en una caja (si te apetece cocinar), que te llegue directamente la comida según tus preferencias y necesidades o incluso ir a recoger la comida a casa de una ‘madre’ por un día. ¿A que ya no hay excusa para llevar una dieta sana?

Kukit

Para amantes de la cocina sin tiempo para ir al súper, sin originalidad o con ganas de aprender nuevas recetas. El servicio se basa en la suscripción a tres comidas y se recibe un pack con las tres recetas y los ingredientes necesarios para dos o cuatro personas. Son platos relativamente fáciles de preparar (en media hora) y que incluyen recetas del mundo como ramen de miso, tacos de ternera o más españolas como el pollo picantón.

Es una opción cómoda para aquellos que quieran pasar algún tiempo en la cocina disfrutando de recetas nuevas y diferentes. El precio de la caja (tres comidas para dos personas) es de 39€.

Vitalista

El más fácil todavía. Esta plataforma ofrece la posibilidad de recibir diariamente un menú para todo el día (24 horas) o un menú para la oficina (ocho horas). Éste último incluye media mañana, comida y media tarde; el de todo el día añade el desayuno, la cena y una sopa. El programa diario se contrata toda la semana, de lunes a sábado, y para el de oficina se pueden elegir los días de la semana.

Vitalista se adapta a distintas necesidades como la de las personas alérgicas al gluten, a dieta (con un menú especial bajo en calorías) o vegetarianos. El precio es de 19'95€ para el menú de todo el día y 10'75€ el de la oficina. De momento, solo funciona en Madrid.

Vitalista ofrece menús a domicilio o a la oficina, para ocho horas o para todo el día.

Vitalista ofrece menús a domicilio o a la oficina, para ocho horas o para todo el día.

Telemadre

Para los que aman lo tradicional, la mejor opción es sin duda una telemadre. Esta web, que fue pionera allá por 2002, pone en contacto a personas que quieren cocinar con aquellas que quieren comer casero (sin cocinar) a través de un foro en el que telemadres y telehijos dejan sus datos de contacto y, con libertad, decidir qué comidas, en qué cantidad, etc. Es el telehijo el que, normalmente, acude a recoger sus tuppers, o también los puede recibir por envío a través de un taxi.

Telemadre no cobra comisión y se autodefine como un "modelo social" para facilitar el contacto de cocineros y comensales.

Menudiet y Dietapack

Enfocadas a los que quieren ponerse a régimen pero no encuentran el momento por falta de tiempo. Estas redes, que funcionan en toda la península, están orientadas a las dietas de adelgazamiento aunque también ofrecen opciones orientadas a deportistas, ancianos o embarazadas en el caso de Menudiet, y normal y proteica en el caso de Dietapack. Buscan quitar al usuario de la tarea de cocinar para disfrutar del tiempo libre con una alimentación sana y equilibrada.

Desde 55 euros a la semana por las comidas de mediodía, la suscripción incluye asesoramiento nutricional.

 

Kukit, recetas e ingredientes para cocineros sin tiempo

Comer sano sin tiempo ¡es posible! Kukit Kukit

 

Ecofoodnet

Esta red social para compartir tuppers busca facilitar la vida a la gente para cocinar menos, con la vista puesta en una mejor gestión de los recursos y la energía. "Cocina una vez a la semana, friega una vez, consume energía y agua una vez y almuerza 5 veces", dice la filosofía de esta red. Y es que el objetivo de esta red es que, ya que uno se esfuerza en hacer lentejas, puede hacer la olla entera e intercambiar varios tuppers con los de otros usuarios que hayan hecho lasaña, arroz o pescado en salsa verde.

La red social funciona con ecos, su moneda virtual, para que uno pueda ofrecer sus tuppers y obtener unidades de la moneda, que tanto puede cambiar por otros o canjear en dinero.

¿Con qué opción te quedas?