Equipos sanitarios especiales trasladan a un paciente en el Hospital de Padua, en la región italiana del Véneto.
El coronavirus tiene en alerta al norte de Italia. Dos personas han muerto, al menos 41 contagios han sido confirmados y varias poblaciones permanecen aisladas por el brote desatado en las últimas 24 horas. Los tentáculos de la crisis sanitaria alcanzan también a la Iglesia.
Según informa Il Messaggero, el obispo de Piacenza, Gianni Ambrosio, ha prohibido el "intercambio de la paz" por el que las personas se estrechan la mano durante un momento de la misa.
También ha alertado a los párrocos para que no entreguen la comunión directamente a la boca de los fieles, sino en la mano. Se han suspendido actividades grupales como el catecismo y otras iniciativas de las agrupaciones.
Piacenza se ubica al sureste de Milán, cerca de la zona lombarda afectada principalmente por la crisis, con más de 30 contagios y una mujer fallecida en la localidad de Codogno. El otro foco del brote se circunscribe, por el momento, al Véneto, donde este viernes murió un hombre de 78 años contagiado de coronavirus. En Padua, las autoridades han decidido poner en cuarentena un hospital en el que se han producido varios contagios.
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