El Ministerio de Sanidad se plantea establecer franjas horarias para las salidas de casa permitidas desde el próximo sábado, 2 de mayo, fecha en la que se levantarán las restricciones al ejercicio físico individual y a los paseos al aire libre, según avanza la Cadena Ser.

El ministro Salvador Illa, según ha podido saber la emisora, ha transmitido esta tarde a las comunidades autónomas esta propuesta con el objetivo de evitar una concentración excesiva de personas en la calle a la misma hora.

El Ministerio se reunía este lunes con las autonomías para debatir sobre los planes de desescalada en las diferentes regiones de España. Varias comunidades autónomas, como Canarias o Cataluña, han planteado sus propias estrategias de desconfinamiento, pero el Gobierno central insiste en que las normas serán comunes en todos los territorios.

Este martes, el Consejo de Ministros aprobará el plan de desescalada que seguirá España a partir del mes de mayo. Una estrategia que será 'asimétrica', es decir, que cada región aplicará en el tiempo a diferentes velocidades según la incidencia del virus.

De momento, la única medida anunciada por el Gobierno es la de las salidas a la calle para hacer ejercicio físico individual y paseos, una actividad que también podrá realizarse con las personas con las que se conviva. Aunque no formen parte del plan de desescalada, el Ejecutivo permite desde ayer las salidas de los niños menores de 14 años durante 60 minutos, en el radio de un kilómetro desde sus casas y acompañados por un único adulto.

Algunas comunidades han presentado este lunes sus propios planes de desescalada. La Junta de Andalucía, por ejemplo, quiere abrir los comercios el 11 de mayo, permitir los funerales sin velatorio el 18 y abrir la hostelería el 25. En el caso de los bares y restaurantes, se pretende que el tiempo máximo para desayunos no exceda de 30 minutos y 90 minutos para comidas principales.

La hoja de ruta que estudia la Comunidad de Madrid marca pautas más generales. El primer borrador del Ejecutivo de Díaz Ayuso contempla una desescalada por fases, con distanciamiento social de dos metros, uso de mascarillas en lugares concurridos y una reapertura escalonada de los negocios y la hostelería. En los bares y restaurantes, en concreto, se plantea el aforo máximo y el uso de mamparas.