Las principales causas de muerte en España son las enfermedades circulatorias y el cáncer. Es así desde hace años aunque, sin embargo, su mortalidad se ha reducido en 2018, fundamentalmente en base a la mejora de los tratamientos y la cronicidad de algunas de esas enfermedades.

Pero mientras que las dos principales causas de muerte disminuyen, otra ha experimentado un aumento importante en 2018, cuando un 4% más de españoles murió por causas respiratorias, como se ha conocido hoy tras la publicación de los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística.

La gráfica muestra un aumento importante en las últimas décadas, y supone cerca de 10.000 muertes más que hace una década y el doble que en 1980.

Pero, ¿cómo se explica tal aumento? El presidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, Carlos Jiménez, lo achaca a dos factores con similar importancia, el tabaco y la contaminación.

En el caso del tabaco, un hábito que según la última encuesta de Sanidad ha vuelto a aumentar entre los españoles, Jiménez advierte de que está "detrás de ocho de cada 10 causas de EPOC y cáncer de pulmón, las dos enfermedades respiratorias cuyo aumento más alarma a los especialistas".

"Es imprescindible que se pongan en marcha nuevas campañas de control del tabaquismo para evitar que los jóvenes se inicien en el consumo de tabaco", afirma el neumólogo, cuya sociedad científica es partidaria de aumentar el precio del tabaco y de "vigilar la implementación de la ley que regula el consumo en lugares públicos, pues se sabe que ocho años después de su aprobación continúa incumpliéndose por ejemplo en las terrazas".

Jiménez ve con buenos ojos la financiación que Sanidad hará a partir de enero de los tratamientos para dejar de fumar pero afirma que "no menos importantes son las otras medidas para conseguir frenar el consumo".

La contaminación es la otra mitad sobre la que se explica, según el presidente de SEPAR, el aumento del 4% de las muertes por causas respiratorias en 2018. "El dato justifica que se apliquen ya de forma urgente medidas para controlar las emisiones de partículas y de CO2 que aumentan el calentamiento global. Urge ya que se entienda que la contaminación es un problema sanitario y no político", afirma Jiménez.

Y es que son ya 10.000 muertes anuales, según las estimaciones más prudentes, las que se relacionan con la contaminación cada año. Unos datos que los especialistas relacionan muy directamente con el tráfico rodado. Hasta la contaminación acústica es responsable de muertes relacionadas.

EPOC y cáncer de pulmón, las enfermedades que alarman

De todas las enfermedades respiratorias, dos alarman especialmente a los especialistas. La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es la primera de ellas. "SEPAR ha constatado el aumento de casos de esta enfermedad que ya padecen en España 2,9 millones de personas y lo que es más grave es que tres de cada cuatro ni siquiera lo saben", indica Jiménez.

El neumólogo recuerda que esta enfermedad es muy grave y que se puede detectar con una espirometría. "Cualquier fumador de más de 35 años que tenga alguna sintomatología respiratoria, por leve que sea, debe consultar con su médico y hacerse una prueba tan barata, indolora y rápida como una espirometría para medir su capacidad pulmonar. Con ella puede diagnosticarse el EPOC en estadíos más tempranos y evitar unas consecuencias peores", añade el presidente de SEPAR.

La otra enfermedad que preocupa a los neumólogos por su creciente mortalidad es el cáncer de bronquios y pulmón, cuyos casos disminuyen levemente en hombres pero aumentan en mujeres. "La intervención más eficaz es el diagnóstico precoz y por ello desde SEPAR estamos trabajando para presentar al Gobierno un plan de detección precoz, que consistiría en determinar unos sectores poblacionales de riesgo, principalmente fumadores, a los que realizar estudios radiológicos que permitan diagnosticar el cáncer en estadios primarios y antes de que se produzca metástasis", concluye Jiménez.