Las vacunas protegen, de forma muy efectiva, frente a la muerte y la enfermedad grave. Pero su protección frente al contagio es menor y se puede ver en los datos que ha recopilado el Instituto de Salud Pública de Navarra y ha presentado Jesús Castilla en un evento de la Sociedad Española de Epidemiología esta semana.

Uno de los datos más significativos es que la tasa de contagio en el hogar entre dos personas vacunadas es del 27%. Si esa persona está vacunada y su conviviente no, las posibilidades suben al 41% y si ninguno está vacunado, son del 44%. Cuando la persona contagiada no está vacunada y su contacto sí, las posibilidades bajan al 15%. "Para explicar por qué esa tasa es menor que cuando están ambos vacunados solo encontramos que puede ser que cuando ambos están vacunados haya menos medidas de prevención en el hogar", ha apuntado Castilla, investigador del CIBERESP (Consorcio de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública).

Estos datos se han obtenido de una investigación realizada entre abril y octubre de 2021 con el estudio de más de 30.000 casos de contagios entre contactos estrechos, tanto domiciliarios como no domiciliarios. Estos datos aún no se han publicado pero algunos avances hasta agosto sí han aparecido ya en la revista Surveillance.

Tasa de contagio en contactos estrechos de vacunados

Instituto Salud Pública Navarra / EI Gráficos

En general, las posibilidades de contagiarse tras el contacto estrecho con un infectado (sea o no conviviente) son de una entre tres (34%) y caen a la mitad (17%) con una dosis de la vacuna. Con ambas dosis caen un poco más, pero siguen estando en el 15%. Estos datos se han obtenido de una investigación realizada entre abril y octubre de 2021 con el estudio de más de 30.000 casos de contagios entre contactos estrechos, tanto domiciliarios como no domiciliarios.

La efectividad de la vacuna cae al 59% tras los 4 meses de la inyección

El estudio analizó también la efectividad de las vacunas tras la inyección y en los cuatro meses siguientes o a posteriori. La efectividad frente a la hospitalización fue del 94% desde el inicio hasta dos meses después y cayó al 88% tras más de dos meses y 86% después de un trimestre.

En el caso de las infección, la prevención de las vacunas varió del 71% el primer mes al 64, 63, 61 y 59% según iban pasando uno, dos, tres y cuatro meses respectivamente.

Lo que también varía y mucho es la posibilidad de hospitalización con la infección. Es del 1,5% estando sin vacunar pero cae al 0,4% en el caso de los vacunados con una dosis y 0,3% en la vacunación completa.

Tasa de contagio de Covid entre contactos estrechos

El estudio, que arrancó antes de que la variante Delta se hiciera dominante, ha comprobado las diferencias de protección de las vacunas antes y después de su dominio. Las vacunas protegieron de infectarse frente a la Delta en un 66% mientras que en el caso de variante Alfa (británica), el porcentaje fue del 70%. Menos diferencias hubo en el caso de la hospitalización, la protección con la variante Alfa fue del 85% y con la Delta, del 83%.

Efectividad de la vacuna contra el covid según la edad, sexo o tiempo

El análisis presentado por Castilla ofrece datos de protección de las vacunas frente a la muerte de un 92% con pauta completa y del 69% con una sola dosis. Frente a la hospitalización, la efectividad de las vacunas varió del 81% con una dosis al 91% con la pauta completa. En el caso del ingreso en UCI, una dosis de la vacuna protegió en un 86% y ambas dosis en un 94%.

El contagio lo previenen en un 66% (53% en el caso de una sola dosis) y la infección sintomática en un 69% (60% con una sola dosis).

Pero estos datos de efectividad varían significativamente con la edad. En el caso de la infección, varían del 46 al 61% y en el caso de la hospitalización, el corte lo marcan los 60 años. Antes de esa edad, la protección es del 95% y después de ella se queda en un 85%.

También el sexo influye en la protección que aportan las vacunas, según este estudio navarro. La diferencia en cuanto a la hospitalización es bastante significativa, pues es del 94% para las mujeres y del 88% para los hombres. No va en la misma línea la eficacia frente a la infección, que es del 68% para los hombres, ligeramente superior al 65% hallado para las mujeres.

Tener una enfermedad crónica o que causa inmunodepresión es clave también en la fortaleza de la protección de las vacunas. En el caso de los enfermos con el sistema inmune debilitado, las vacunas solo ofrecen un 19% de protección frente a la infección. Para otras enfermedades crónicas es del 63% y 67% para la población general.

Diferencias entre las distintas vacunas aprobadas

Como se ve en el gráfico, las vacunas ofrecen distintos grados de protección aunque salvo Janssen, todas ofrecen una protección mayor al 92%.

La protección en los mayores cae en todas las vacunas aunque menos en Janssen, que queda en 66%. En el caso de dos dosis de Pfizer queda en el 87%, 94% para dos dosis de Moderna y 95% para la pauta completa con AstraZeneca.

Para prevenir infecciones, la vacuna más efectiva es la heteróloga con una dosis de AstraZeneca y Pfizer.

Castilla participaba en el evento de la SEE junto a otros expertos como el investigador en vacunas del CSIC, Luis Enjuanes, o María José Sierra, del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad. "Estos datos creo que nos dejan lejos de la inmunidad de rebaño", ha concluido en relación con las tasas de contagio registradas incluso entre vacunados.

Otras de las conclusiones de su estudio son, según ha incidido, que "las vacunas son muy efectivas contra los casos graves pero moderadas para prevenir la transmisión, que además empeora con la edad, comorbilidades y con el tiempo". Además, ha subrayado que "las vacunas previenen la transmisión pero la relajación de medidas puede neutralizar su efecto".