Meses después de la multitudinaria manifestación que tuvo lugar el 13 de noviembre en Madrid, la FADSP (Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública) ha llamado a miles de personas a salir de nuevo a las calles de la capital este domingo. Como aquella vez, a las 12 en punto cuatro columnas han echado a andar desde cuatro puntos de la ciudad (Nuevos Ministerios, Plaza de España, Hospital de la Princesa y Legazpi) para acabar juntándose en Cibeles. El objetivo, una vez más, era reivindicar la sanidad pública y protestar contra la gestión del gobierno regional en esta materia.

La Delegación del Gobierno ha cifrado la participación de las marchas de este domingo en 250.000 personas (en noviembre pasado fueron 200.000 los manifestantes). Los organizadores, sin embargo, estiman que han sido bastantes más. "Los ojeadores con drones nos han dicho que hemos ocupado 352.000 metros cuadrados. Eso supone que hemos llegado al millón de personas", expresaba entre vítores un portavoz en torno a la una y media, mientras los manifestantes aplaudían.

Al principio de la mañana algunos portavoces ya declararon por megafonía que esperaban que este domingo participara, al menos, "la misma gente que en noviembre". "Las televisiones tratan siempre de politizarlo, pero detrás de esto estamos los vecinos de los barrios de Madrid. Porque somos la comunidad más rica y la que menos invierte en Atención Primaria. Y las políticas del gobierno van dirigidas a privatizar todos los servicios. Queremos una sanidad pública, universal y de calidad", expresó otro de los organizadores.

Uno de los primeros en llegar a Cibeles ha sido Crescenciano Grandes, acompañado de su mujer. "Esto que está haciendo Ayuso nos está jodiendo a todos. Empezó con Aguirre y Rajoy pero ella ha terminado de rematarlo. Y yo me he tirado 50 años cotizando, y ahora necesito asistencia", aseguró mientras señalaba el respirador con ruedas que llevaba consigo. Y añadió: "En abril tendré una revisión de cardiología que hace un año que no tengo. Antes las listas de espera eran hasta seis meses. Ahora ya han pasado esas fechas".

Cabe recordar que actualmente los médicos de Atención Primaria y Pediatría continúan con la huelga indefinida que comenzaron el pasado 21 de noviembre, y que sólo interrumpieron brevemente durante unos días por Navidad.

Por su parte, los sanitarios de las urgencias extrahospitalarias madrileñas, que estuvieron en huelga del 7 al 17 de noviembre del año pasado, continúan convocando algunos paros discontinuos en días concretos.

Según han explicado distintos portavoces por megafonía, en la manifestación ha habido varias personas que se han encargado de recoger dinero para organizar una "consulta por la sanidad pública", del 20 al 26 de marzo, donde preguntarán a los madrileños si quieren que su gobierno destine "más financiación, más personal y más medios".

Manifestación por la sanidad pública en Madrid.
Manifestación por la sanidad pública en Madrid.

Según han detallado, su idea es montar 2.000 mesas por toda la Comunidad para que la gente pueda acercarse "en cada ciudad y cada pueblo" a dar su opinión. Ya han avisado de que la iniciativa va a costar "mucho dinero", por lo que han pedido que cada persona ayude de una manera acorde a sus posibilidades.

A media mañana centenares de personas ya se habían adelantado y esperaban en Cibeles la llegada de las cuatro columnas, que fueron acercándose progresivamente con un goteo continuo de gente. Los discursos y cánticos contra Ayuso y el gobierno regional se alternaban con canciones a todo volumen. Para la una de la tarde, la fuente ya estaba completamente colapsada.

Manifestación en Madrid por la Sanidad.
Manifestación en Madrid por la Sanidad.

Sin embargo, José Luis López, otro de los manifestantes, no se mostró muy convencido de que la movilización vaya a servir para "cambiar nada": "Debería hacerlo, pero no hacen ni caso. Han hecho muchos recortes y han cerrado una buena cantidad de centros primarios. Ahora la gente de los pueblos tiene que hacer kilómetros y kilómetros para recibir atención".

Permiso del Ayuntamiento

Los portavoces también han explicado que el gobierno municipal ha permitido finalmente que los periodistas accedan a la azotea del Ayuntamiento para hacer fotos y vídeos de la manifestación desde las alturas.

Una decisión que han celebrado entre vítores los asistentes, y que llega después de la polémica que se suscitó en noviembre, cuando los medios no tuvieron permitido informar desde allí por razones de "seguridad", tal y cómo detallaron desde el gobierno municipal.

Lucía Jiménez, estudiante de primero de Medicina en la Universidad Francisco de Vitoria, también decidió acercarse a Cibeles este domingo. Lo hizo con su bata blanca y agitando un pañuelo del mismo color, según dijo, para "luchar por la sanidad pública" y para que "el gobierno se dé cuenta" de que las necesidades sanitarias "las tenemos todos, independientemente del nivel de vida o del dinero que tengamos".

Finalmente, después de varios discursos, los organizadores dieron por concluida la jornada en torno a las 14:30 horas y dispersaron la manifestación.