"Si estás esperando una historia de superación y de autoayuda, ya puedes prepararte un café y ver pasar el tiempo, porque en estas páginas no encontrarás nada de eso. Estos son mis pensamientos, mi manera de ver el mundo, mis historias: lo que ya he contado en una entrevista y lo que jamás oíste de mí. O tal vez sí.". Así comienza Historia de una estrella sin nombre, el libro autobiográfico de Blas Cantó que llega después de la cancelación del festival de Eurovisión. Sin embargo, el artista seguirá representando a España en la edición que tendrá lugar el año que viene, donde defenderá una canción nueva.

En una entrevista concedida a El Independiente, Blas Cantó ha confesado que en este libro "hablo de una manera diferente, a la que creo que nadie está acostumbrado". Confirma que ha sido un privilegio trabajar en este proyecto y que se ha dado el lujo de ser "rebelde, irónico y emocional". En cuanto al título del mismo, señala que lleva una historia dentro, una "estrella". "Todos tenemos una estrella y no todas brillan al mismo tiempo. Unas tardan más, como la mía. Realmente siempre he estado contento con lo que hago, pero ahora me siento más afortunado. Siento que mi estrella tiene su lugar ahora", describe.

En Historia de una estrella sin nombre, Blas Cantó se abre en canal y habla de sus inicios, como las docenas de concursos de canto que ganaba a los once años -algo que le daba pavor porque le aterraban los padres de los concursantes-, su colaboración con la BBC (Bodas, Bautizos y Comuniones), o su aspiración a Eurojunior, candidatura que no se hizo realidad porque su lugar lo ocupó Maria Isabel -derrota que celebró por ese pasado en el que se sucedía victoria tras victoria-.

Posteriormente, hace referencia a su etapa en Auryn que, curiosamente, comenzó en esa carrera a Eurovisión: "Fueron unos años muy bonitos, que recuerdo con mucho cariño. Lo valoro mucho porque gran parte de lo que sé hacer ahora lo aprendí con ellos. Me ha hecho más fuerte, veo las cosas de otra manera y valoro lo que tenemos", señala.

Una vez que Auryn llegó a su final, se embarcó en una nueva aventura en el programa de Antena 3 Tu cara me suena. Pese a que no se le dio nada mal, puesto que ganó la edición, confiesa que iniciar su carrera en solitario "me daba miedo. Creo que no es fácil empezar de cero cuando te has acostumbrado a estar en compañía. Estoy contento de cómo surgió, pero sí me daba mucho vértigo. Es un momento crucial para la vida de alguien, que llega después de haber alcanzado el éxito. Pero cuando coges confianza, la satisfacción es mayor, y eso me sorprendió", confiesa el cantante.

Aunque habla de una carrera en grupo y otra en solitario, cree que la forma de trabajar es la misma. "Cuando estás en un grupo tu mente es individual, y se ponen las ideas en común. A la hora de formar parte de un proyecto en solitario, también trabajas con más gente. Ambas son interesantes, y al final cuentas con tus compañeros en el escenario o debajo de él".

Aunque Blas Cantó considere que su estrella ha brillado más tarde que la de otros, podría decirse que su gran triunfo le ha llegado antes de cumplir los 30 años. Ese momento es cuando fue seleccionado como representante para el certamen de Eurovisión que iba a tener lugar en Róterdam este mes de mayo, y que fue cancelado debido al coronavirus. Tras recibir la noticia, Blas Cantó se sintió "muy feliz y honrado de que depositaran su confianza en mí. Aunque no me considero un eurofan, siento que soy partícipe del festival como espectador. Al fin y al cabo, todos los españoles lo vemos, es como el mundial de fútbol. Me siento privilegiado de formar parte de la historia".

Ahora, el artista está trabajando en nuevas canciones que no sabe si saldrán en forma de disco o EP, pero lo que sí confiesa es que "llegarán antes del tema nuevo que prepararé para Eurovisión. Creo que es importante hacer nueva música, sobre todo porque tengo muchas cosas dentro que contar. Algunas que hemos terminado me tienen muy emocionado".

Entre la cancelación de Eurovisión y la edición del próximo año, Blas Cantó está trabajando en música nueva, pero también ha aprovechado para pasarse por la academia de Operación Triunfo. El artista ha estado una semana ensayando con la concursante Nia la canción Hoy tengo ganas de ti, de Miguel Gallardo. "Ha sido maravilloso trabajar con ella, es una artista increíble. Nia es una mujer con una capacidad brutal para entretener y capturar miradas por cómo canta y por cómo se desenvuelve. Cantar con ella es un lujo, y me siento muy afortunado de haber compartido escenario con ella", confiesa el artista.

De cara a la final de este miércoles, el cantante considera que Nia tiene muchas probabilidades, pero que "en esta vida no todo es ganar un concurso, puesto que la carrera comienza después". Sin embargo, en caso de que gane, "será de los que más proyección tenga en los últimos años. Ella ya ha ganado con lo que ha hecho", sentencia Blas Cantó.