España podría contar ya el año que viene con más de 66.000 millones de euros procedentes del fondo de reconstrucción de la Unión Europea. La Comisión ha puesto sobre la mesa su borrador del presupuesto del próximo ejercicio, junto con una propuesta de gasto para casi el 46% del fondo para 2021, que dejaría en España ese importe. No obstante, las cifras aún están en el aire, puesto que para que se materialice el reparto primero es necesario que los Veintisiete den su visto bueno al plan de reconstrucción.

El Ejecutivo que lidera Ursula von der Leyen quiere gastar ya el año que viene unos 344.000 millones de euros del fondo de reconstrucción europeo, lo que supone liquidar casi el 46% del total solamente en 2021. De esa cantidad, 211.000 millones se liberarían a través de subvenciones a los países y los otros 133.000 millones mediante préstamos con cargo al plan Next Generation EU, denominación que se concedió a este fondo de reconstrucción.

España recibirá 140.000 millones según la propuesta de la Comisión, que debe ser debatida en Consejo Europeo

El plan completo propuesto por la Comisión Europea prevé el uso de fondos por 750.000 millones de euros, que se entregarán a los países a través de transferencias directas (500.000 millones de euros) y de préstamos (250.000 millones). Se trata de la propuesta del Gobierno comunitario, que aún debe obtener el visto bueno de cada uno de los Veintisiete, cuyos máximos responsables se reunirán de nuevo en julio para intentar cerrar un acuerdo.

Teniendo en cuenta que España optaría al 25% de los préstamos, unos 63.122 millones, y el 15% de las subvenciones, unos 77.324 millones, el país podría obtener más de 66.000 millones de euros ya el año que viene. Es decir, casi la mitad de la asignación total proyectada por la Comisión Europea para este país.

Tanto el importe final del fondo como la distribución por países y el reparto entre transferencias y préstamos serán objeto de debate en la próxima reunión del Consejo Europeo, que se celebrará los próximos 17 y 18 de julio y que constituirá la segunda parte del encuentro mantenido por los primeros ministros y jefes de Estado el pasado viernes.

La cita llegará después de que se conozca quién ocupará la plaza que deja vacía en la presidencia del Eurogrupo el portugués Mário Centeno. Nadia Calviño, ministra de Asuntos Económicos, está en las quinielas con bastantes papeletas para lograrlo, pero con el Norte en contra. Tampoco juega a favor el hecho de que España vaya a ser una de las mayores beneficiarias del fondo, aunque esta cuestión también está por debatir en el próximo Consejo Europeo.

Condición para el techo de gasto

De esa fecha está pendiente el Gobierno para presentar sus objetivos de estabilidad. Hasta que los Veintisiete no alcancen un acuerdo sobre el fondo de reconstrucción, España no conocerá con exactitud el importe de los fondos que le corresponde, algo que el Ejecutivo de Pedro Sánchez requiere para diseñar los objetivos de estabilidad en el nuevo contexto que deja la pandemia.

El Gobierno quiere conocer con qué fondos europeos contará antes de ponerse a diseñar el techo de gasto y los Presupuestos Generales del Estado, para lo cual el paso previo lo constituyen los objetivos de estabilidad. Cabe recordar que Bruselas decidió relajar los objetivos de déficit para este año por el contexto de la pandemia, por lo que España tendrá un pequeño respiro a la hora de diseñar sus cuentas.

Mientras se da por sentado que España acudirá a este fondo para paliar el impacto económico de la pandemia y poder financiar la recuperación con algo más que deuda, no existen prácticamente dudas de que la ayuda vendrá con condiciones. La clave está en cuáles serán y si España está preparada para afrontarlas. Habrá que esperar a julio.