Al menos 50 personas han muerto y 100 han resultado heridas como consecuencia del impacto de dos cohetes rusos en una estación de tren en Kramatorsk, al este de Ucrania, tal y como ha informado Reuters. Se trata de un punto utilizado para la evacuación de civiles que huyen de los bombardeados orquestados por el ejército de Vladímir Putin.

Según recoge AFP, cientos de personas se agolpaban esperaban en la estación de tren para huir de la zona, ya que las autoridades ucranianas han avisado a los ciudadanos que quedaban en las ciudades del Donbás que huyeran lo antes posible ante la espera de un recrudecimiento de la ofensiva rusa.

"Los civiles en la estación de tren de Kramatorsk solo querían huir de los secuaces de Rusia. Simplemente lejos de la 'gran cultura rusa'. Les dispararon a sangre fría. Más de 30 víctimas. malditos asesinos", lamentaba Andrij Melnyk, embajador de Ucrania en Alemania. "Así es como se ve la "alta cultura rusa", ha condenado Melnyk al compartir las impactantes imágenes de este ataque a civiles.

El jefe del Servicio de Ferrocarriles de Ucrania, Oleksandr Kamishin, ha recalcado en un mensaje en su cuenta en Telegram que "se trata de un golpe deliberado a la infraestructura de pasajeros de tren y a los residentes de Kramatorsk". Ha subrayado que "miles de personas se encontraban en la estación durante el ataque debido a que los residentes de Donetsk están siendo evacuados a regiones más seguras en Ucrania".

Minutos antes, el jefe de la administración militar regional de Donetsk, Pavlo Kirilenko, había señalado que "los nazis rusos" han atacado el lugar con un misil 'Iskander'. "La Policía y los equipos de rescate informan de decenas de muertos y heridos", ha agregado. "Los racistas sabían bien a dónde apuntaban y lo que querían", ha reseñado Kirilenko, que ha agregado que Moscú "quiere destruir todo lo ucraniano. "Rusia es un país de villanos y criminales. El mal debe ser detenido y castigado", ha remachado.