Una persona perdió la vida este miércoles 4 de junio de 2025 en un accidente de tráfico ocurrido en la carretera PO-510, a la altura del kilómetro 11 en la parroquia de Alxén, perteneciente al municipio pontevedrés de Salvaterra de Miño. 

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Según informa Europa Press, el siniestro, registrado a las 16:35 horas, involucró a un turismo y un autobús escolar que transportaba a 34 menores de un centro educativo de Vilagarcía de Arousa. 

El conductor del vehículo particular, identificado como un varón de 42 años que residía entre O Porriño y Arbo, falleció tras quedar atrapado en los hierros de su automóvil. 

Los servicios de emergencia tuvieron que realizar labores de excarcelación para recuperar el cuerpo sin vida, mientras que los ocupantes del autobús resultaron ilesos.

El impacto se produjo en el conocido cruce de Alxén, un tramo descrito por testigos como especialmente peligroso debido a su configuración viaria. 

Según reconstrucciones preliminares, el turismo circulaba en dirección descendente hacia Salvaterra de Miño cuando invadió el carril contrario, colisionando frontalmente contra el lateral izquierdo del autobús que ascendía hacia Salceda de Caselas. 

La fuerza del choque desplazó ambos vehículos hasta la cuneta opuesta, donde el turismo quedó empotrado contra la maleza. 

El autobús, perteneciente a una empresa de transporte de Vilagarcía de Arousa, sufrió daños en los faros y la rueda delantera izquierda, aunque su estructura principal permaneció intacta.

La rápida intervención de los Bomberos de O Porriño y Ponteareas permitió controlar la escena, mientras los equipos de Urxencias Sanitarias de Galicia-061 confirmaban el fallecimiento del conductor. 

Los 34 escolares, que regresaban de una excursión educativa, fueron atendidos psicológicamente en el lugar antes de ser trasladados en un segundo autobús enviado por la compañía. 

La Guardia Civil de Tráfico asumió la investigación para determinar las causas exactas del accidente, prestando especial atención a factores como las condiciones meteorológicas, el estado de la calzada y posibles fallos mecánicos.

Este tramo de la PO-510 acumula un historial preocupante de siniestralidad vial. Datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) revelan que entre 2007 y 2025 se registraron al menos tres accidentes mortales en el mismo kilómetro 11, situación que ha generado críticas sobre la falta de medidas preventivas. 

Aunque en 2008 existían 19 radares fijos en la provincia de Pontevedra, su número se redujo a 12 en 2025, ninguno ubicado en esta problemática vía. 

Expertos en seguridad vial señalan la combinación de pendiente pronunciada, ausencia de arcenes y limitada visibilidad en las curvas como factores de riesgo recurrentes.

El suceso ha reabierto el debate sobre la necesidad de implementar medidas correctivas urgentes en este eje viario, que conecta importantes núcleos urbanos del sur de Galicia. Propuestas incluyen la instalación de sistemas de retención vehicular, mejora del drenaje superficial para evitar encharcamientos, y refuerzo de la señalización horizontal y vertical. 

Paralelamente, asociaciones de víctimas de accidentes reclaman mayor control policial y campañas de concienciación sobre los peligros de excesos de velocidad en carreteras secundarias

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