Cuando el calor se hace difícil de aguantar, el gazpacho se convierte en un alimento refrescante en las comidas. Esta sopa fría se ha convertido en un alimento veraniego por antonomasia en nuestra sociedad. A pesar de que el tradicional gazpacho andaluz ya con tomate sea uno de los preferidos por los españoles, las particularidades de algunas recetas muy originales y que han dado un empuje a la realización del plato, por sus valores nutritivos, van ganando protagonismo. Y lo mejor de todo es que estas recetas no llevan tomate.

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Gazpacho de mango

El mango es el principal ingrediente que sustituye al tomate en los gazpachos más vanguardistas. Esta fruta contiene una textura cremosa con un sabor tropical y un toque de dulzura que marida de maravilla con ingredientes tales como el pepino, el pimiento verde, la lima o las hierbas. El resultado es una sopa fría diferente con matices exóticos y una carga importante de vitaminas A y C. Por otra parte, al eliminar el tomate se evidencia una reducción de la acidez con la consiguiente mejora digestiva para muchas personas.

Un plus de proteínas para un verano saludable

Los gazpachos preparados con mango poseen una mejor composición nutricional si se acompañan de fuentes de proteína de origen vegetal como el yogur natural o el tofu blando. Todos estos ingredientes no son solo un punto de unión, cuerpo y cremosidad, sino que también aumentan el valor proteico de la receta sin complicarla. En unos pocos minutos podemos obtener un plato refrescante, saciante y con una muy buena composición nutricional para los meses más calurosos del año.

Gazpachos con frutas y verduras alternativas

Sandía

Una segunda opción sin tomate que tiene mucho éxito durante el verano es el gazpacho de sandía. Esta fruta, con un gran porcentaje de agua y buenos antioxidantes, convierte cada cucharada en una explosión de frescura. Al combinarse con un poco de aceite de oliva, vinagre suave y el sabor de hortalizas como el pepino o el pimiento se obtiene un plato muy ligero, con muy pocas calorías y el remedio idóneo para hidratarse. Su textura líquida y su sabor dulce hacen que sea ideal para servir muy fría como aperitivo o entrante.

Remolacha

El gazpacho de remolacha es, sin duda alguna, la opción más intensa y “gourmet” para aquellos a quienes les apetezcan los sabores más arriesgados. Su intenso color fucsia y su característico y profundo sabor terroso (que a la vez es ligeramente dulce) hipnotizarán incluso los paladares más difíciles de conquistar. Este tipo es rico en hierro, ácido fólico y antioxidantes naturales, por tanto, se trata a la vez de un plato nutritivo y espectacular cuando se sirve a los demás. Es la receta ideal para aquellos a quienes les gusta sorprender pero que no quieren entrar en complicaciones con las recetas más sofisticadas.

El gazpacho se reinventa

Una de las grandes ventajas que ofrecen los gazpachos alternativos llega con la rapidez con la que se elaboran. Al igual que el gazpacho tradicional, puede prepararse triturando en crudo todos los ingredientes, no necesita cocinado. Esto hace que conserven intactas todas las propiedades nutritivas, ahorren tiempo y mantengan el sabor fresco de frutas y verduras. Cualquier receta original y saludable puede estar lista en menos de diez minutos para cualquier momento del día.

Una receta para cada tipo de alimentación

Las nuevas versiones del gazpacho, que no llevan en su composición tomate, han sido creadas para todo tipo de dietas. Así, son veganas, no contienen gluten, son ricas en proteínas, son bajas en calorías, y el gazpacho moderno se torna así en una opción válida para todo el mundo que quiera cuidarse pero sin renunciar al placer de una buena receta veraniega. Hecho con ingredientes de temporada y con una base sencilla, estas sopas frías vuelven a reafirmar un año más su lugar como el plato por excelencia del verano, ahora con un toque sorprendente e intenso del sabor.

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