Cuando el calor aprieta y el aire acondicionado no es una opción, o simplemente buscas alternativas más ecológicas y económicas, tu casa puede convertirse en un verdadero horno. Afortunadamente, hay muchos trucos caseros y estrategias sencillas que puedes implementar para mantener tu hogar más fresco y soportar mejor las altas temperaturas. ¡Toma nota y dile adiós al bochorno!

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Bloquea el sol antes de que entre

La mejor defensa contra el calor del verano es evitar que entre. Durante las horas de mayor insolación (aproximadamente entre las 12:00 y las 18:00 h), cierra persianas, cortinas y toldos. Las cortinas de colores claros o las térmicas son especialmente efectivas, ya que reflejan la luz solar. Si tienes toldos o un buen voladizo, úsalos para crear sombra en las ventanas. Parece obvio, pero es el paso más efectivo. Analiza bien tu casa, si la orientación que tienes hace que el sol entre por tu ventana durante la mañana, haz todo eso a primera hora. Si por el contrario, el sol te da por las tardes, hazlo a partir de las 14:00.

Ventilación estratégica

Aunque parezca contradictorio, no siempre es buena idea abrir todas las ventanas. La clave es la ventilación cruzada y en las horas adecuadas. Abre las ventanas por la noche y a primera hora de la mañana, cuando la temperatura exterior es más baja que la interior. Crea corrientes abriendo ventanas opuestas. Durante el día, cuando el aire de la calle es más cálido que el de dentro, mantén las ventanas y puertas cerradas para conservar el frescor acumulado.

Unos turistas se protegen con paraguas del sol este domingo junto a la catedral de Sevilla.
Unos turistas se protegen con paraguas del sol este domingo junto a la catedral de Sevilla. | Julio Muñoz / EFE

Aprovecha el poder del agua fría

El agua es tu aliada en muchos sentidos, y más si es fría. Con ella puedes refrigerarte de muchas maneras, pero las más recomendadas son las siguientes:

  • Pulveriza agua fría sobre tus cortinas o estores antes de cerrarlos; al evaporarse, el agua creará un efecto de enfriamiento en el aire que las rodea.
  • Seguimos con los pulverizadores, ya que estos también pueden usarse para mojar nuestra cama antes de dormir. Abre la ventana y tu cama, rocía un poco de agua con el pulverizador alrededor de la almohada y el colchón, y ya estás listo para pasar la noche algo más frío. Puedes hacerlo las veces que necesites, incluso durante la noche si ves que no surge efecto.
  • Coloca recipientes con hielo o botellas de agua congelada delante de un ventilador. El ventilador dispersará el aire frío del hielo por la habitación, creando un efecto similar al del aire acondicionado, pero de forma casera.
  • Mójate las muñecas con agua fría durante un minuto. Esto ayuda a bajar la temperatura corporal y aliviará nuestra sensación de calor.

Iluminación y electrodomésticos: reduciendo fuentes de calor

Muchos objetos en casa generan calor sin que nos demos cuenta. Cambia las bombillas incandescentes por LED, que emiten mucho menos calor. Durante el día, intenta aprovechar al máximo la luz natural para evitar encender luces innecesarias. Además, desconecta los aparatos electrónicos que no estés usando; incluso en stand-by, televisores, ordenadores y cargadores generan calor. Intenta usar el horno y la secadora lo menos posible en las horas de más calor. Opta por comidas frías o que requieran poca cocción.

Plantas y vegetación: No son decorativas

Las plantas no solo decoran, sino que también pueden ayudar a refrescar. Las plantas de interior liberan humedad al aire, lo que puede ayudar a bajar ligeramente la temperatura ambiente. Si tienes un jardín o balcón, la vegetación exterior puede sombrear las paredes y ventanas, impidiendo que el sol incida directamente sobre la fachada de tu casa y la caliente.

España espera altas temperaturas a partir de este fin de semana
España espera altas temperaturas a partir de este fin de semana | Europa Press

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