El Draft de la NBA 2025 será recordado por dos movimientos que marcan un antes y un después tanto para el baloncesto español como para el futuro de la liga: Hugo González jugará en los Boston Celtics y Cooper Flagg ha sido elegido en el primer puesto por los Dallas Mavericks. Dos historias de talento, esperanza y renovación que ya acaparan titulares en todo el mundo, según informa Europa Press.

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Hugo González: el sueño español en Boston

La noche del 25 de junio de 2025 quedará grabada en la memoria de Hugo González. El joven talento del Real Madrid, con apenas 19 años, fue seleccionado en la posición 28 del Draft por los Boston Celtics, la franquicia más laureada de la NBA. Este hito no solo representa un salto en la carrera de González, sino que lo convierte en el primer español elegido directamente por los Celtics en el Draft y el segundo en vestir su camiseta tras Juancho Hernangómez.

El contexto no podía ser más especial: horas antes, Hugo se había proclamado campeón de la Liga Endesa, cerrando una temporada redonda en lo personal y profesional. Su elección por Boston llega en un momento de transición para el equipo, tras la grave lesión de Jayson Tatum, quien se perderá la próxima temporada por una rotura del tendón de Aquiles. Esta situación ha obligado a la directiva a buscar nuevas piezas y reducir masa salarial, desprendiéndose de figuras clave como Jrue Holiday y Kristaps Porzingis.

La llegada de Hugo González genera expectación no solo por su potencial, sino por el rodaje que ya trae en la élite europea. Brad Stevens, ejecutivo de los Celtics, ha confirmado su intención de incorporar al jugador esta misma temporada, valorando especialmente su experiencia en un entorno profesional a tan corta edad. González se suma así a una plantilla liderada por Jaylen Brown y veteranos como Al Horford, Derrick White y Payton Pritchard, con la misión de aportar frescura y talento en un año de reconstrucción.

Cooper Flagg: el elegido para liderar el futuro de Dallas

En la cúspide del Draft, los Dallas Mavericks apostaron por Cooper Flagg con el número uno. Flagg, considerado un talento generacional, llega a la NBA tras una temporada estelar en Duke, donde fue All-American y ganó los premios Wooden y Naismith, promediando 19.4 puntos, 7.5 rebotes, 4.2 asistencias, 1.4 tapones y 1.4 robos por partido. Su impacto en ambos lados de la cancha y su madurez lo convierten en una pieza clave para el futuro inmediato y a largo plazo de la franquicia texana.

La elección de Flagg cobra aún más relevancia tras el polémico traspaso de Luka Doncic a los Lakers por Anthony Davis, una operación que sacudió a la afición y dejó dudas sobre el rumbo del equipo. La llegada de Flagg, junto a la recuperación de Kyrie Irving y la presencia de Davis, promete devolver la ilusión a Dallas y consolidar un núcleo competitivo en el exigente Oeste.

El propio Flagg ha mostrado su entusiasmo por aprender de jugadores de calibre All-Star y por la oportunidad de liderar eventualmente el proyecto de los Mavericks. La directiva, encabezada por Nico Harrison, ve en él a un jugador capaz de contribuir desde el primer día y de convertirse en el rostro de la franquicia en los próximos años.

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