El plátano es una de las frutas más populares y consumidas en los hogares del mundo. Y no es para menos, ya que es una opción dulce, rica en vitaminas y en minerales. Pero, sobre todo, es fácil de comer y transportar haciéndola aún más atractiva.

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Sin embargo, también tiene detractores que piensan que su contenido de glucosa y carbohidratos puede afectar negativamente a su salud y, por ello, limitan su consumo. No obstante, ¿es algo de lo que deberíamos preocuparnos?

El potasio: poco consumido y necesario para reducir la hipertensión

Aunque sus niveles de glucosa y carbohidrato puedan echarnos para atrás a la hora de consumirlo. El plátano resulta tener múltiples beneficios para la salud, por lo que su consumo sigue siendo muy recomendable.

En primer lugar, destaca por su gran cantidad de potasio (300 mg por cada 100 gr). Un mineral necesario para nuestro organismo y que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), no consumimos lo suficiente.

Tomar poco potasio y mucha sal incrementa el riesgo de enfermedad coronaria y accidente cardiovascular. En este contexto, la OMS aconseja el consumo de potasio como solución para "mitigar los efectos negativos de la ingesta elevada de sodio en la presión arterial". Por esto mismo, es recomendable que lo incluyan en su dieta aquellas personas que sufren de hipertensión u otras afecciones del corazón.

Rico en fibra e ideal para una buena digestión

Además de su cantidad de potasio, el plátano es rico en vitamina B6, vitamina C y manganeso. Esta combinación hace que sea un alimento con muchas otras propiedades positivas para la salud.

Un plátano de tamaño medio contiene unos tres gramos de fibra. Una sustancia que reduce los picos de insulina y mengua el estreñimiento. Además, esta fruta cuando aún está inmadura contiene pectina y almidón. Dos componentes que ayudan a prevenir el cáncer de colon, disminuyen el colesterol, y reducen el riesgo de sufrir diabetes y obesidad, entre otras cosas. Por otro lado, al llegar al intestino sin ingerirse funcionan como prebióticos lo que ayuda a cuidar la flora intestinal.

El plátano y la diabetes

A pesar de sus beneficios, existe un miedo infundado sobre la cantidad de azúcar que contiene el plátano. Los alimentos ricos en carbohidratos, como es el caso del plátano, contienen un porcentaje alto de índice glucémico que causa picos de glucosa. Sin embargo, el caso del plátano es especial: su cantidad de azúcar depende de su estado de madurez.

Por eso mismo, una persona que padezca diabetes puede comerlo de forma moderada en su estado inmaduro pero no cuando está maduro ya que le puede descompensar la cantidad de glucosa en sangre.

¿Es bueno comer un plátano al día?

La OMS recomienda consumir 5 piezas de fruta diaria, o lo que es igual, 400 gramos de fruta al día. Sin embargo, todo en exceso es malo y como cualquier alimento el plátano tiene sus límites: aunque no hay una cantidad máxima de plátanos que comer a la semana, lo ideal para una persona sana es comer uno o dos al día.

Esto es debido a diversos motivos. El primero es que un consumo excesivo de carbohidratos de absorción rápida puede ser contraproducente para las personas que quieran perder peso o sufran enfermedades como la diabetes.

Además, comer más de lo recomendado puede resultar en un déficit de otros nutrientes que esta fruta no tiene como proteínas, calcio, vitamina D o hierro. Por eso mismo, aunque el plátano se perfila como una buena fruta para comer durante todo el año, debemos dejar espacio para otras y tener en cuenta la edad, estado físico y enfermedades condicionantes, para decidir si comer más o menos cantidad de esta.

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