Astronomía

De latón y de 13 centímetros: las linternas que alumbraron la luna en el Programa Apolo

Una empresa española fabrica una réplica de las linternas que llevaron Armstrong y compañía al espacio

La réplica de la linterna fabricada por Barbolight

La réplica de la linterna fabricada por Barbolight

La explosión durante las pruebas del Apolo 1, accidente en el que murieron tres astronautas, obligó a la NASA a revisarlo todo en su objetivo de conquistar la luna. Cualquier objeto que pudiera provocar una mínima chispa no podría volar al espacio. Incluidas las linternas.

Hasta entonces, el modelo que utilizaban los astronautas de este pequeño aparato portátil era casi en su totalidad de aluminio. Pero desde el accidente de 1967, la NASA encargó a una empresa la fabricación de nuevas linternas hechas en su totalidad de latón. Se dejaron de fabricar  en 1972,  cuando terminó el Programa Apolo, pero una marca española ha recuperado el diseño y ha realizado réplicas idénticas. Miden 133 milímetros y pesan  166 gramos sin pilas.

El 99 por ciento de las linternas las vendemos a Estados Unidos"

"Hemos copiado al detalle la linterna, respetando totalmente la apariencia y las dimensiones”, cuenta Javier López  Barbarín, socio de la empresa Barbolight. "Lo único que cambia es la bombilla: la nuestra lleva un led, pero hemos mantenido la misma calidez que la original".

Linterna del Programa Apolo
Linterna del Programa Apolo

Barbolight  es una empresa pionera en linternas con tecnología led y ha suministrado equipamiento a cuerpos especiales como los Geos, los bomberos o los Geas (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil). Apasionado de la astronomía, Barbarín decidió hace dos años hacer  un homenaje al Programa Apolo haciendo réplicas de las linternas originales.

Hizo un molde idéntico a partir del modelo original fabricado por la empresa ACR para la NASA. Y desde en 2017 ha vendido cerca de 6.000 unidades. "El 99 por ciento las hemos vendido a Estados Unidos", apostilla. Incluso la productora de la película First Man encargó a Barbolight varias decenas.

El accidente del Apolo 1: no más chispas

La NASA se llevó un buen susto en enero de 1967, cuando tres de sus astronautas -Gus Grissom, Edward White y Roger Chaffee- murieron durante unas pruebas. Hubo un incendio dentro de la nave y como la atmósfera era de oxígeno puro, las llamas se propagaron a una enorme velocidad. Desde entonces, se empezó a mirar con lupa hasta el más mínimo detalles.

"A raíz del incendio, la NASA decide quitar cualquier elemento inflamable. Las linternas de los astronautas se hacían antes de aluminio, pero a partir de ese accidente se empezaron a fabricar con latón", recuerda  López Barbarín. "El latón es un material que no arde ni provoca chispas cuando impacta contra otro cuerpo".

La NASA también  lo recuerda  así en sus  archivos. “Las linternas cambiaron a un modelo todo de latón para reducir las posibilidades de incendio”, señala la agencia en un documento de 1972 que se puede leer en su página  web. “La linterna ha demostrado ser extremadamente versátil”.

Las linternas jugaron un papel fundamental en la misión Apolo 13, cuando la nave se quedó prácticamente sin energía y los tres astronautas tuvieron que navegar de vuelta a la tierra casi a oscuras.

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