El Real Madrid cayó (80-95) de nuevo este jueves ante el Partizán en el segundo encuentro de cuartos de final de la Euroliga en el WiZink Center, un 0-2 para viajar a Belgrado en busca de un milagro para jugar la 'Final Four' de Kaunas que terminó con una pelea sobre la pista entre los jugadores de ambos equipos.

Todo comenzó con una dura falta de Sergio Llull a Panter, a la que el base estadounidense respondió encarándose y con el puño en alto. Fue entonces cuando Yabusele entró en escena, agredió al norteamericano y comenzó la tremenda trifulca. 

En la trifulca se vieron involucrados también los dos banquillos y se saldó, después de varios combates de artes marciales por parejas y grupos, y después de más de diez minutos de deliberación arbitral, con un cónclave entre colegiados y entrenadores que decidió el árbitro principal, Radovic, dando por finalizado el partido. 

Una decisión sin precedentes en la que la Euroliga tendrá que tomar medidas. Se avecinan duras sanciones para varios jugadores del Real Madrid.